La conformación del Congreso ha cobrado importancia ya que el presidente López Obrador quiere dejar como remate a su “LEGADO” la Reforma Judicial
Miguel Camacho | @mcamachoocampo
Se dio a conocer el anteproyecto del Instituto Nacional Electoral para repartir las legislaturas plurinominales. Según el documento, ya con los “pluris”, Morena y aliados alcanzaron de manera holgada la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y se quedó a dos de tenerla en la Cámara de Senadores. El anteproyecto será remitido al Consejo General para su discusión y, seguramente aprobación, el próximo viernes.
La repartición de legislaturas plurinominales ha generado airadas protestas por parte de la oposición, que con razón, asegura que el bloque oficialista tendrá una representación excesiva en el Congreso y con ella podrán aprobar lo que quieran, incluso cambios a la Constitución, sin tomar en cuenta a nadie.
Veamos el caso de la Cámara de Diputados. Uno de los argumentos que esgrimen para echar abajo la llamada sobrerrepresentación es que la ley establece que para tener derecho a diputaciones plurinominales se debieron haber presentado candidaturas en 200 distritos electorales, requisito que sólo cumplió Movimiento Ciudadano.
Bajo el razonamiento opositor, el único partido que tendría derecho a diputaciones plurinominales es Movimiento Ciudadano, mientras que las demás curules deberían asignarse por coalición, algo que suena justo, pero que no contempla la Constitución y las leyes electorales, situación que argumenta el oficialismo para defender la conformación de la nueva legislatura.
La conformación del Congreso ha cobrado importancia ya que el presidente López Obrador quiere dejar como remate a su “LEGADO” la reforma judicial y la desaparición de los órganos autónomos del Estado mexicano. En otras palabras, le quiere dejar a su heredera todo el poder.
Si usted estimado amigo ha tenido la paciencia de llegar hasta este punto tal vez esté preguntándose el motivo de tanto alboroto si en el Senado un hipotético bloque opositor puede parar todo. Tiene usted razón. Sin embargo, para lograrlo, los legisladores de oposición deberán actuar como un bloque, algo muy difícil ya que con una diferencia tan pírrica es fácil convencer, chantajear o hacer manita de puerco a tres legisladores y con ello conseguir los votos para que el oficialismo se salga con la suya.
EN EL TINTERO
- El presidente López Obrador se empeña en manchar su legado y complicarle el arranque a Claudia Sheinbaum. Su actitud ante el paro del Poder Judicial es una muestra de que lo que le importa al mandatario no es el país, sino que sus chicharrones truenen.