#La Reta

Las deficiencias lingüísticas de los atletas metidos a políticos han quedado de manifiesto en diversos momentos

Manuel Sebreros

Más de 21 mil puestos en disputa. Por eso, las elecciones de este domingo son consideradas las más grandes en la historia del país. Ante la cantidad de cargos elegibles, la baraja de candidatos se abrió como nunca, esto dio pie a que personajes de toda índole se inscribieran para que su nombre, o su personaje, aparezca en las boletas.

Entre esos aspirantes a cargos de elección popular se encuentran diversos personajes del mundo deportivo, tanto en activo como retirados. La participación de atletas, así como la de actores o cantantes, es mal vista por un sector de la población. Ese estigma se justifica con el hecho de que la política mexicana está tan desprestigiada que cualquier persona que quiera participar, sin importar si sus intereses son legítimos o no, sea descalificada.

Y es que personajes como Tinieblas, luchador que aspira ser alcalde de Venustiano Carranza, Ciudad de México, así como del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, no hacen más que dar armas a los críticos de los deportistas en cargos públicos.

Los problemas de dicción y la falta de preparación académica son los principales señalamientos sobre el ídolo del América en su época como futbolista, quien además es el gobernador peor evaluado de los 32 jefes estatales del país.

Con ese mal ejemplo de un deportista en funciones públicas, apareció Tinieblas para en pleno debate entre aspirantes al mismo cargo no saber cómo responder ante una pregunta sobre la comunidad de la diversidad sexual. Aunque después quiso remendar su error, el ridículo ya estaba difundido por las redes y sus pocas posibilidades de ganar quedaron aún más reducidas.

Sin embargo, “así como hay de políticos a políticos, hay de deportistas a deportistas”. Así me lo dijo Rommel Pacheco, clavadista tres veces olímpico, quien se da tiempo para buscar su pase a Tokio 2020 mientras que realizaba campaña para ser diputado federal por Yucatán, invitado por el Partido Acción Nacional.

Rommel, miembro del Ejército, participante de programas de televisión, empresario y con estudios de maestría, asegura que su preparación lo legitima a participar por esa curul, ya que, considera, más que un deportista es un ciudadano que busca mejoras para su gremio y los ciudadanos de su distrito.

“Necesitamos hacer cambios, cosas nuevas, la gente está fastidiada de la misma política y de las mismas personas, yo salgo del deporte con ganas de ayudar a todos los mexicanos”, asegura el clavadista.

De igual forma, en Puebla un atleta que se ha ganado el reconocimiento y prestigio por su labor a favor de los animales desamparados es Patrick Loliger. El olímpico de remo cuenta con la organización Mexiperro, con la que ha logrado encontrarle hogar a cientos de perros y gatos.

Por esa labor, Patrick fue buscado por el Partido Verde para ofrecerle una diputación al Congreso local. El deportista, empresario, y políglota resalta que precisamente el deporte es una llave para tener mejores armas para afrontar una responsabilidad como servidor público.

“Ahora el deportista es alguien mucho más preparado para la vida y que tiene un mundo más abierto porque el haber viajado por todo el mundo, conocer otras culturas, saber cómo se hacen las cosas en otros países también te ayuda mucho a abrirte la mente”.

Sin embargo, como todo en la política, los deportistas han conocido de cerca ese mundo. Desde quienes fueron utilizados como gancho para que la ciudadanía volteara a ver a partidos políticos nuevos, como la judoca Vanessa Zambotti o los luchadores Blue Demon y Carístico, a quienes fueron víctimas de la delincuencia como la corredora Zudikey Rodríguez, candidata a presidenta municipal de Valle de Bravo, amenazada por narcotraficantes, o aquellos que solo disfrutaron de los recursos financieros para declinar a última hora, como lo hizo Manuel Negrete a la gubernatura de Guerrero.

De acuerdo con cifras que presentamos hoy en El Míster, las campañas de los deportistas costaron por lo menos 6 mil 300 millones de pesos, por lo que la obligación mínima de Rommel, Patrick, Tinieblas, Juan Manuel Márquez, Rafael Márquez, Adolfo Bautista, Roberto Ruiz Esparza, Luz Alicia Gordoa y Paola Espinosa, entre otros deportistas, en caso de ganar, es responder a su gremio y a la ciudadanía que está harta de la misma forma rancia de hacer política que nomás no cambia.