La Fiscalía General de la República detectó omisiones e irregularidades en la investigación que hizo la Fiscalía de Sinaloa, sobre el homicidio del diputado federal electo, Héctor Melesio Cuen.
La FGR atrajó el caso, luego de que se diera a conocer una carta, atribuida a Ismael «El Mayo» Zambada, en la que sostiene que a Héctor Melesio Cuen le dispararon el 25 de julio, en un rancho a las afueras de Culiacán, donde él fue secuestrado por hombres de Joaquín Guzmán López.
Inicialmente, la Fiscalía de Sinaloa dijo que la línea de investigación más sólida del crimen de Héctor Melesio Cuen, era un intento de robo de vehículo, pero el lunes, dejaron abierta la posibilidad de que fuera otro el móvil.
La FGR destacó en un comunicado, que al analizarla carpeta de investigación de la muerte de Héctor Melesio Cuen, se detectó:
Que el cuerpo tiene un fuerte hematoma en la cabeza.
Que el cuerpo recibió cuatro disparos en las piernas.
Que el video de la gasolinera tiene sonido y sólo se escucha un disparo.
Que los tres empleados de la gasolinera no refieren haber escuchado disparos.
Que no se identifica con precisión la fisionomía de los ocupantes de la camioneta.
Que no hay mecánica de hechos del evento.
Que no se procesó criminalísticamente el lugar de los hechos, ni el vehículo.
Que, habiendo manchas de sangre humana en la batea de la camioneta, no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto.
Que se permitió la incineración del cuerpo, lo que es contrario a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.
La FGR también informó que fuentes de inteligencia obtuvieron la ubicación de la pista cercana a la ciudad de Culiacán, de donde despegó el avión privado que llevó a Estados Unidos a «El Mayo» Zambada y a Joaquín Guzmán López, información que, indicaron, será compartida posteriormente.
De igual modo la FGR informó que pidió al departamento de justicia de Estados Unidos datos sobre la autorización previa de aduanas y protección fronteriza del vuelo en el que llegaron los narcotraficantes, el documento de la información anticipada de los pasajeros, el registro de los radares en la zona fronteriza y datos del piloto y la aeronave, entre otros, pero aún no han obtenido respuesta.