Los morelenses están enojados e indignados por el aumento significativo de feminicidios en el estado

Raúl García Araujo | @araujogar

Se le cae a pedazos el gobierno de Morelos a quien fuera el ídolo nacional y máxima figura del fútbol mexicano, Cuauhtémoc Blanco.

Los morelenses están enojados e indignados por el aumento significativo de feminicidios en el estado, 28 en lo que va del año.

La gente de Morelos ya no le cree al gobernador Blanco y lo que es peor, ya no lo ven como aquel futbolista de talla internacional que escribió páginas de gloria para la Selección Mexicana.

Hoy, los morelenses lo culpan de ser el responsable de permitir que el crimen asentara sus bases, convirtiendo al estado en un mar de sangre, ya que los delincuentes matan con total impunidad a los ciudadanos.

Mientras él, ante la mediocridad con la que se conduce en la administración pública, se la ha pasado en los últimos tres años culpando a anteriores administraciones de lo que se vive en la entidad y distrayéndose de sus obligaciones.

Ejemplos de sus verdaderas prioridades son muchos, pero el más reciente fue el pasado 10 de abril, cuando en medio de la crisis que vive el estado prefirió irse a un partido conmemorativo de los 400 juegos de Guillermo Ochoa como portero del América en lugar de participar en un evento cívico por el 103 aniversario luctuoso del máximo héroe morelense, Emiliano Zapata Salazar.

Ya antes lo ha hecho: ir a jugar golf cuando el estado se inunda o tomarse días de descanso mientras repunta la violencia en el estado.

Estimado lector, le reitero que ya no le creen al mandatario emanado de Morena.

Los feminicidios de las jóvenes Laura Yanet González y Evelin Afiune dieron un golpe certero en el ánimo de los morelenses.

Estos crímenes se han convertido en tema de conversación en restaurantes, centros recreativos y de trabajo del estado.

En Corto recorrió las calles de Cuautla y platicó con algunos de los vecinos de la joven Evelin.

Sus rostros dan muestra del enojo e indignación que existe entre los morelenses.

“La joven Evelin era mi vecina. Vi cuando la estaban velando en su casa y jamás pensé que se trataba de ella. Ese Cuauhtémoc Blanco salió peor, que Graco Ramírez”, dijo a este reportero un habitante de este lugar.

“Ya ni la friega ese gobernador, en lugar de ponerse a trabajar, se la pasa culpando a otros, es una verdadera vergüenza”, comentó un empresario morelense del ramo de la construcción.

La falta de oficio político tanto del mandatario como de su primer círculo, no les dejó ver que ahora sí la gente está muy enojada y están repudiando su forma de gobernar.

De verdad, existe entre la sociedad de Morelos una indignación por la muerte de 28 mujeres que puede convertirse en un estallido social que no podrá ni parar el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los ciudadanos ya no le compran al gobernador su discurso de echar culpas al pasado, eso ya no lo soportan.

Y lo primero que tiene qué hacer, es correr, a quienes lo incitan a hacer tales declaraciones a los medios de comunicación.

La semana pasada, se fue de nueva cuenta por la tangente y le exigió al fiscal general de justicia del Estado, Uriel Carmona Gándara que rindiera cuentas a los morelenses.

Con esto trató de desviar la atención hacia su persona y a la de cada uno de los integrantes de su gabinete que no han dado resultados al frente del gobierno de Morelos.

Sin embargo, la respuesta del fiscal vino de inmediato y no con palabras huecas, sino con hechos contundentes.

La Fiscalía General de Justicia de Morelos detuvo al presunto feminicida de Laura Yanet González y dio a conocer el rostro del responsable de la muerte de Evelin Afiune.

Uriel Carmona Gándara le tapó la boca a Cuauhtémoc Blanco y liberó el grito de justicia que tanto demanda el pueblo morelense.

En medio de todo este desastre en que tiene al estado, el gobernador ahora enfrenta un nuevo escándalo.

Resulta que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Morelos presentó tres solicitudes de declaración de causa ante el Congreso estatal, para que se inicie un Juicio de Procedencia en contra del mandatario morelense.

Según el fiscal Édgar Núñez Urquiza el planteamiento se hace por la existencia de tres carpetas de investigación contra el gobernador, por los delitos de ejercicio ilícito de documentación, fraude procesal, enriquecimiento ilícito y por falsedad de declaración ante autoridades.

La más grave de las acusaciones tiene que ver con el inexplicable crecimiento de su patrimonio y sus allegados como su hermano Ulises Bravo. Con ayuda de la Unidad de Inteligencia Financiera se detectaron depósitos millonarios en cuentas ligadas a ellos y que podrían provenir de empresas fantasmas con las que han saqueado a Morelos.

Estoy seguro en que si hoy hacen una encuesta entre los morelenses y la pregunta fuera: ¿Está de acuerdo en que metan a la cárcel al gobernador? El pueblo de Morelos, votaría por el sí, ya que están cansados de sus gobernantes, pero en especial, de quien fuera el ídolo nacional de México: Cuauhtémoc Blanco.

En Cortito: Otro de los pésimos alcaldes que tiene Morelos es el de Yautepec, Agustín Alonso Mendoza, quien no atiende las demandas más urgentes de la población. Resulta que el gobierno del presidente municipal no ha dotado desde hace dos meses del servicio de agua potable a varios vecinos del fraccionamiento Praderas de Oaxtepec, esto a pesar de que las quejas las conoce a detalle el director del Sistema de Agua Potable, Alejandro Rodríguez Salgado. Los afectados se han visto en la necesidad de adquirir cada semana una pipa de agua que en promedio les cuesta 700 pesos. Las autoridades municipales hasta la fecha, no tienen un diagnóstico real del por qué los ciudadanos no cuentan con tan importante servicio. Mientras tanto en las oficinas de agua potable de Oaxtepec, su administrador de nombre Isaías se pasa con el cuento de que no sirven las bombas que distribuye el agua a los habitantes del lugar. Pero eso sí, ya mandaron los recibos de pago a los vecinos, aunque en dos meses no les cayó ni una gota de agua en sus casas. Pobre Morelos, tan bonito estado del país, pero con pésimos gobernantes.

Nos cuentan que otro pésimo presidente municipal de Morelos es el de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, quien está haciendo muy mala fama a pocos meses de asumir el cargo. Diversos colectivos de mujeres, le están exigiendo una disculpa pública y la remoción inmediata de la titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de la localidad, Alicia Vázquez Luna, luego de una “represión” policiaca durante una protesta de activistas en la conocida Paloma de la Paz y que culminó con la detención violenta de seis personas. No da una el alcalde de Cuernavaca, hace unos días también empresarios se quejaron y le reclamaron la falta de resultados en materia de seguridad pública.