Monreal sabe que no está incluido entre las corcholatas de Morena rumbo al 2024, y coquetea abiertamente con la oposición

Raúl García Araujo | @araujogar

Al senador Ricardo Monreal no le ha funcionado asumir la posición de hijo desobediente.

Su apuesta de reeditar la rebeldía de Felipe Calderón frente a Vicente Fox, le ha resultado y le significará un auténtico fracaso.

Las amenazas del todavía coordinador de Morena en el Senado de la República no hicieron eco en los oídos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le aplica la máxima salinista “ni te veo, ni te escucho”.

La ambición política y la obsesión de querer emular, pero solo en la parte de la concentración de poder, han llevado a Monreal a traicionar a quien lo tenía como amigo y compañero de batallas políticas, a aquel con el que desayunaba todos los lunes huevo con jamón, café con leche y una concha de chocolate, según lo presumía el propio político zacatecano.

Este reportero recuerda como después de la elección del 2006, aquella que se robó Felipe Calderón, ayudado por el IFE de Carlos Ugalde, el zacatecano iba al campamento central de la resistencia civil, donde dormía el indomable candidato del PRD a la Presidencia de la República.

Ahí en pleno Zócalo de la Ciudad de México, la gente de más confianza del tabasqueño, le abrían camino entre las huestes inconformes con los resultados electorales, para que hablaran los dos personajes políticos, entonces muy cercanos.

Ello porque compartían una sola y auténtica causa, la democracia y el grito de guerra unánime de “voto por voto, casilla por casilla» ante esa elección fraudulenta, similar a la de 1988 en que Carlos Salinas de Gortari le robó la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Derivado de esa solidaridad y apoyo es que López Obrador invitó a Monreal a construir juntos un movimiento de regeneración nacional, que a la postre encarnó de manera partidista en lo que ahora todos conocemos como Morena.

El trabajo de  toda la lucha opositora del tabasqueño, su paso por la jefatura de Gobierno, donde fiel a sus principios ejerció un gobierno para los pobres, sin descuidar a la clase media ni a los ricos, el impulso de sus conferencias mañaneras, más el empuje del desafuero y la sed de cambio del pópulo, rindieron sus frutos.

Le significaron llegar a la Presidencia de la República en 2018 y a Ricardo Monreal coordinar, desde el Senado de la República, los trabajos legislativos de la Cuarta Transformación, todo en armonía y en un ambiente de confianza mutua.

Sin embargo, hoy, como hace cuatro años, Monreal, desempolva el atuendo del chantaje político, ese que le va muy bien en momentos de definiciones políticas, como aquél en que no aceptó su derrota en la búsqueda de la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México frente a Claudia Sheinbaum.

En esta ocasión, su plan siniestro no ha tenido los resultados esperados. El senador morenista ha acumulado tal cúmulo de traiciones para el movimiento morenista, que Andrés Manuel López Obrador, lo ha relevado de facto en su interlocución con los partidos políticos.

Y como buen ajedrecista,  el presidente de la República encontró en el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el perfil idóneo para esas tareas.

Y está a la espera de decidir quién se encargará de  contener a algunos senadores morenistas que «jalen» con Ricardo Monreal, luego de que éste decida irse con melón (Movimiento Ciudadano) o con sandía (PRI de Alito), y tenga que dejar la coordinación de la bancada de Morena, y en consecuencia la Junta de Coordinación Política (Jucopo), a la que mucho jugo le ha sabido sacar.

En este contexto, el también ex gobernador de Zacatecas se ha convertido en un cartucho quemado en materia legislativa, pero sobre todo en materia política. Las reformas y acuerdos que le interesaban al presidente no los pudo o no los quiso sacar.

Hoy por hoy, López Obrador no tiene el ánimo de perder el tiempo con las ambiciones personales del senador Monreal y sabe que esté ya está buscando los amarres políticos con la oposición para consumar de nueva cuenta otra  traición al movimiento.

En Palacio Nacional cuentan con información sobre los cuantiosos recursos que mueve desde el Senado de la República para golpear al Gobierno de la República, para los que no le son afines y también para su promoción personal, para lo cual se vale de sus alfiles de prensa.

Ya lo habíamos advertido en En Corto https://cutt.ly/GLC6d5d que entre más se acercara la sucesión presidencial, el senador Ricardo Monreal empezaría con sus amenazas de dejar el partido Morena y también su deseo de convertirse en el principal contestatario de las principales acciones del presidente López Obrador.

Sabe que no está incluido entre las corcholatas de Morena rumbo a la sucesión presidencial, y es por eso, que coquetea abiertamente con la oposición para ver si encuentra el cobijo que le permita cumplir con sus ambiciones presidenciales.

Los dirigentes del PRD, Jesús Zambrano y del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas alias “Alito” están viendo en Monreal al «Judas», que les permitirá golpear de lleno al presidente Andrés Manuel López Obrador, aplicando la máxima de que “para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”.

Golpeteo que quieren empezar desde ahora, para debilitar su imagen y así tratar de conseguir el triunfo en la elección para gobernador del Estado de México, que será la joya de la corona en 2023 y de ahí seguir rumbo a la batalla por la Presidencia de la República.

Ricardo Monreal sabe eso y es por ello que está jugando a las vencidas con uno de los presidentes de la República más poderosos en la historia de nuestro país.

En Cortito: Nos cuentan que en la recta final de los posibles candidatos a gobernador del PRI en el Estado de México hay dos nombres, la actual secretaria de Desarrollo Social, Alejandra del Moral y el dirigente estatal del tricolor mexiquense, Eric Sevilla. El gobernador Alfredo del Mazo lleva la lectura política de estos personajes y las mediciones diarias de ellos entre el electorado. Los números arrojan que la secretaria dejó de crecer mediáticamente, a pesar de su exposición diaria con el programa social “Salario Rosa”; mientras Eric Sevilla crece todos los días, gracias a las visitas que está haciendo a las bases del partido, es decir, está recorriendo los 6 mil comités municipales del PRI en el Estado de México. El mexiquense es uno de los hombres más cercanos a Alfredo del Mazo, porque además de estar al frente de ese instituto político, es el creador del “Salario Rosa” que será la plataforma social para conseguir el triunfo en la elección de 2023. Se espera que la nominación a tal importante cargo sea a más tardar en octubre, aunque otros señalan que será en septiembre, después del 5o. Informe de Gobierno de Alfredo del Mazo. Hay que estar pendientes, ya que la lucha será a muerte con el partido Morena que tendrá a su candidata o candidato el venidero 10 de agosto.