Blanco Bravo despilfarró dinero para comprar a medios y periodistas en lugar de invertir en el estado que hoy enfrenta su peor crisis de seguridad; poco a poco comienza a brotar su red de complicidades

Raúl García Araujo | @araujogar

El gobernador con licencia de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, creó toda una red de protección en las diversas instancias del gobierno local, para que él o alguno de los suyos hicieran frente a la justicia.

Al viejo estilo del todopoderoso PRI, Blanco Bravo, no sólo compró la conciencia de periodistas morelenses, sino también la de magistrados del Poder Judicial del Estado de Morelos, así como de funcionarios de la Fiscalía Anticorrupción, con el único fin de nunca pisar la cárcel.

En el estado existe una nómina secreta o contratos (de publicidad) para varios corresponsales de medios nacionales, que, a cambio tienen como única tarea golpear a los adversarios políticos del gobernador y de reportar lo menos posible los hechos de violencia que ocurren en la entidad.

Estos periodistas son fáciles de ubicar, ya que en sus redes sociales sólo suben información para criticar a la oposición, en cambio, cantan alabanzas para el Gobierno encabezado por el ex futbolista.

En su momento este reportero planteó que Cuauhtémoc Blanco Bravo se iba a convertir en el Javier Duarte (ex gobernador de Veracruz acusado de corrupción), del movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, tan es así que el propio inquilino de Palacio Nacional permitió que el oriundo de Tepito obtuviera una diputación plurinominal como un muro de contención de los escándalos que se le vienen una vez que deje la gubernatura.

Es que Cuauhtémoc Blanco Bravo ha pactado con todos para evitar pisar la cárcel, ya que existen en su contra al menos ocho carpetas de investigación abiertas en la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, en donde, misteriosamente, su titular, Juan Salazar Núñez, ni siquiera las saca del archivo para de menos desempolvarlas, a pesar de que se tratan de delitos como uso indebido de recursos públicos, enriquecimiento ilícito, fraude y hasta por la venta de Notarías, negocio de donde no sólo se ha beneficiado él, sino también su círculo cercano y hasta su familia.

En Morelos existe una debacle en materia de seguridad pública, de enero de 2024 hasta el 12 de mayo habían ocurrido en la entidad al menos 580 homicidios violentos, lo que deja ver que el sexenio de quien fuera el ídolo nacional será el más violento con más de 6 mil personas muertas.

Pero en lugar de reforzar la seguridad, de prevenir los delitos o de invertir en el estado, Blanco Bravo, gastó mil 73 millones de pesos de 2019 al 2024 en comunicación social y publicidad, cantidad muy por encima de otras como los 524 millones destinados a vías de comunicación; los 142 millones de pesos que gastó en obras de seguridad o los 132 millones de pesos en obras de salud en el mismo periodo, de acuerdo con la organización civil Morelos Rinde Cuentas.

El gobernador con licencia sabe y conoce que existe irritación social en su contra, por tal motivo, se alió con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, Luis Jorge Gamboa Olea, para conseguir así resoluciones a modo o para advertirle cuando salgan órdenes de aprehensión en su contra.

La primera de ellas, ocurrió hace unos días, cuando el juez especializado de control del distrito judicial en el estado de Morelos, con sede en Xochiltepec, Luis Guillermo Ortega Castillo, decidió no vincular a proceso a su hermano Ulises Bravo Molina por violencia familiar en contra de su ex pareja Liu León.

A pesar de la nefasta decisión del Poder Judicial, la víctima ya anunció que impugnará y que dará su lucha en tribunales federales para que el dirigente de Morena en Morelos reciba el castigo ante las autoridades.

A Cuauhtémoc Blanco Bravo le falta poco para que pague por sus excesos y abusos, ya que Claudia Sheinbaum Pardo, no es López Obrador y una vez que los escándalos de la administración de éste, empiecen a opacar su gobierno, en caso de ganar la elección presidencial, ella le quitará el manto protector que le dio por seis años el líder moral del movimiento de la Cuarta Transformación.

En Cortito: Nos cuentan que la campaña de José Luis Urióstegui Salgado para la reelección en la presidencia municipal de Cuernavaca avanza sin obstáculo.

Nos dicen que el candidato por la alianza del PRI, PAN, PRD, RSP, sumó el apoyo de más de mil mujeres morelenses que están dispuestas a que repita en el cargo. En sus giras, José Luis Urióstegui Salgado, dice que en caso de contar con el voto de la ciudadanía seguirá dedicándose incansablemente a servir a los sectores más vulnerables, como mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad.

En más de Morelos... quien dio muestra de estar cerca de sus agremiados, es Joel Sánchez Vélez, secretario general de la Sección 19 del SNTE, quien encabeza la defensa de los maestros y alumnos de una primaria en Zacatepec, donde se imparten clases en carpas, debajo de árboles o en el suelo debido a que la autoridad educativa estatal no ha cumplido con rehabilitar el plantel que resultó dañado por el sismo de 2021. El líder sindical acudió a la escuela, hizo suyas las demandas y presionó a la autoridad estatal para que ya pongan manos a la obra. Otra de las luchas que está dando, es la demanda de convertir la clínica del ISSSTE Carlos Calero de Cuernavaca, en un hospital de segundo nivel pues tiene todo para hacerlo, menos personal. Debido a no tener un hospital en forma, los

maestros, jubilados y sus familias que viven en la capital del estado u otros municipios como Tepoztlán o Huitzilac, tienen que acudir a consultas de especialidades o de urgencias hasta el municipio de Zapata, trayecto que se realiza hasta en una hora o más, debido al tráfico para salir de la ciudad de la eterna primavera.