La llegada de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, representa para la primer mandataria, el brazo fuerte de su administración para vivir en paz
Raúl García Araujo @araujogar
En el actual contexto de disputa entre los grupos de la delincuencia organizada en diversos puntos del país, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, tendrá que seguir una estrategia cuidadosa, eficaz y efectiva, además de imprimir su sello particular.
El objetivo de todo ello, de acuerdo a la instrucción de la presidenta, Claudia Sheinbaum, será lograr la pacificación de México.
En ese marco, la presencia del funcionario federal en Culiacán, en medio de la disputa entre los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el grupo que encabeza Ismael “El Mayo” Zambada, preso en Estados Unidos, representa una señal de que la política en materia de seguridad pública va a cambiar.
Aunque García Harfuch continuará con el plan de atender las causas, como lo planteó en su momento el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador con aquello de “abrazos no balazos”, lo que veremos en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, es el trabajo de un verdadero policía, que atenderá las causas, pero también desarrollará labores de presencia e inteligencia para lograr tiros de precisión, evitando un escenario de guerra como la que desató el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
Su estrategia no significará el uso de la fuerza a discreción, pero, sí, que las fuerzas federales van a responder a los grupos criminales cuando éstos las enfrenten en operativos o detenciones de alto impacto.
Incluso, la semana pasada en redes sociales se dio a conocer cómo helicópteros del Ejército respondían a una agresión por parte de criminales, precisamente ahí, en Sinaloa.
Omar García Harfuch y su equipo harán uso del trabajo de inteligencia, ese que le dio buenos resultados cuando fue titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, que le llevó a la detención y desmantelamiento de organizaciones del crimen organizado como la Unión de Tepito, el Cártel de Tláhuac, así como de células del Cártel Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa.
Es decir, utilizará todas las herramientas tecnológicas y de inteligencia con las que cuenta el Gobierno de la República para dar golpes certeros contra los criminales, en especial, en aquellos estados en donde sus municipios y localidades existen focos rojos.
La apuesta es mayor, ya que el compromiso de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, va en el sentido de pacificar el país, tomando como base la cooperación de todas las instancias de gobierno tanto de la Fiscalía General de la República, como de las 32 fiscalías del país, así como de gobernadoras y gobernadores, que tendrán la obligación de asistir a Palacio Nacional para rendir un informe sobre el estado que guarda su entidad en materia de seguridad pública.
La llegada de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, representa para la primer mandataria, el brazo fuerte de su administración para emprender un cambio verdadero en la materia para cumplir con uno de los principales anhelos de los mexicanos, que es el de vivir en paz.
Aunque esto representa un gran reto, ella depositó su confianza total en este funcionario federal para avanzar hacia un México más seguro. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tiene claro que García Harfuch es un policía de carrera que entiende y sabe leer cómo operan los grupos criminales en nuestro país.
Habrá que estar pendientes del trabajo que hará el secretario, ya que se espera que pronto empiece a dar importantes resultados.
En Cortito: No pierda de vista lo que ocurrió la semana pasada en Morelos, ya que se abrió el camino para un nuevo entendimiento en materia de seguridad pública, entre el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado con la gobernadora, Margarita González Saravia Calderón.
Ambos funcionarios anunciaron la adhesión de la capital del estado para fortalecer las acciones de prevención del delito y combate a la delincuencia, además de que ahora se trabajará en la dignificación de los cuerpos de seguridad con el aumento de salario.
El acuerdo entre la administración de Cuernavaca y el Gobierno del Estado, establece una efectiva coordinación en materia de prevención del delito y construcción de paz.
El alcalde José Luis Urióstegui Salgado dijo que en su momento no hubo condiciones para trabajar de la mano con Cuauhtémoc Blanco y ahora con Margarita González Saravia se dio la apertura para regresar de manera gradual la seguridad a la Ciudad de la Eterna Primavera. Enhorabuena para los morelenses.