Los morelenses están hartos de la incapacidad y la falta de sensibilidad política, social y humana con la que Cuauhtémoc Blanco ha gobernado a la entidad
Raúl García Araujo | @araujogar
Citando al clásico: “El pueblo pone y el pueblo quita”, todo parece indicar que en Morelos se hará realidad la profecía del presidente, Andrés Manuel López Obrador, pues ante el actual escenario, lo que se prevé es que Morena pierda la gubernatura el 2 de junio.
Usando las propias palabras del mandatario de que “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”, los morelenses están hartos de la incapacidad y la falta de sensibilidad política, social y humana con la que Cuauhtémoc Blanco Bravo ha gobernado a la entidad.
La marca de su administración, según cifras oficiales, es de más de 5 mil 500 homicidios violentos, la mayoría impunes, a pesar de que entre las víctimas existen políticos, empresarios y activistas sociales.
Morelos es en estos momentos un foco rojo para el movimiento de la 4T, pues a pesar de que el presidente López Obrador defiende desde Palacio Nacional y en sus visitas al estado, al gobernador Blanco Bravo, éste nunca ha dejado de aparecer en el último lugar como el peor calificado, en la encuesta que realiza periódicamente Consulta Mitosfky.
El exfutbolista nunca dejó de culpar a otros en los momentos de crisis y así se llevó todo su sexenio, sin dar un cambio de rumbo en su forma de gobernar, más bien, fue omiso ante el aumento de la violencia y la inseguridad que priva en estos momentos y que escaló en el ambiente nacional, ya que, para el gabinete de Seguridad Federal, Morelos es una de las entidades más violentas del país.
Lo que marcó al gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo fue la soberbia y los excesos, ya que al contar con el respaldo del presidente más poderoso, en los últimos tiempos, se colgó de su apoyo y popularidad para hacer en la entidad lo que quisiera, sobre todo, dejar en manos de la delincuencia organizada a la población.
Hoy los criminales en Morelos pueden robar, extorsionar a pequeños establecimientos o matar a todo aquel ciudadano que no cumpla con sus exigencias.
A pesar de que el presidente López Obrador lo considere un buen gobernante, lo que aquí en verdad importa es el ánimo de los morelenses, su sentir y si fueron resueltos sus problemas elementales tales como la inseguridad y servicios públicos, en los cuales Cuauhtémoc Blanco Bravo sale reprobado.
Su mala administración y falta de resultados, está golpeando la credibilidad de la candidata de Morena a la gubernatura, Margarita González, quien ha tenido que comenzar a desmarcarse del gobernador y usar con mucho cuidado la frase «continuidad» pues en Morelos lo que menos quiere la gente es más de lo que ha sido Cuauhtémoc Blanco.
Ahora lo que más quieren los morelenses es que termine de una vez por todas el gobierno del exfutbolista y a esa voz de auxilio y hartazgo también se han sumado líderes empresariales y religiosos que ya están cansados de las extorsiones y del ambiente de inseguridad.
Ante tal panorama Lucy Meza Guzmán, aparece como una verdadera opción de cambio que ven con buenos ojos los morelenses.
Vaya paradojas de la política, el mismo discurso de combate a la corrupción y malos gobiernos, es la bandera que usa la candidata a la gubernatura por el PRI, PAN y PRD que en Morelos le está dando resultados ante la mediocridad de un gobierno que no tuvo altura de miras ante la sociedad morelense que anhela paz para su estado.
Cuauhtémoc Blanco Bravo solicitó licencia al Congreso del Estado para separarse del cargo como gobernador a partir del 4 de abril.
Lo que resulta interesante es que pidió regresar al Gobierno del Estado una vez que concluya la elección del dos de junio, la pregunta es, ¿A qué le teme para regresar como gobernador, si ya tiene asegurada una diputación plurinominal?
En Cortito: Los integrantes del Congreso de Morelos tienen bajo su responsabilidad temas prioritarios como la licencia que solicitó el gobernador y otro más, igual de importante, es ver si avalan la designación de la Jefa de la Oficina del Gobierno de Morelos, Mónica Boggio Tomasaz Merino, como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) para los próximos 14 años.
El asunto no es cosa menor, ya que de aprobar tan nombramiento, los diputados de Morelos avalarían la documentación manipulada que dio la funcionaria sobre su residencia, ya que para ocupar dicho cargo se requiera de vivir en el Estado, más de 10 años, lo cual, según documentos oficiales, no cumple y entonces de asumir el puesto como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa lo haría violando la ley.