Sheinbaum se quedó sin el soporte que le permitía visitar otros estados para hablar de lo “bien que ha gobernado la Ciudad de México”

Raúl García Araujo | @araujogar

La falta de oficio político, y el descuido que tiene de la Ciudad de México, están provocando que se le escape de las manos la posible candidatura presidencial por Morena a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.

El reciente choque de dos trenes de la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, echa al bote de la basura su estrategia de visitar los estados del país para presentar sus éxitos de gobierno en la capital del país.

Hoy, Sheinbaum Pardo se quedó sin el soporte político que le permitía visitar las principales plazas públicas para hablar de lo “bien que ha gobernado la Ciudad de México”, a pesar de contar con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, respaldo que le ratificó en la conferencia mañanera del pasado lunes.

Lo importante aquí es que su descuido y negligencia en la seguridad y operación del Sistema de Transporte Colectivo Metro está poniendo en riesgo no solo su candidatura presidencial, sino que MORENA pierda el poder en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Su falta de pericia política ha abierto diversos frentes, que, si la oposición actúa de manera inteligente, le puede permitir, por primera vez en 27 años, despachar en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Las constantes salidas de la jefa de Gobierno al interior del país han sembrado entre los capitalinos la duda de si realmente le importa seguir gobernando la ciudad.

Le pongo un ejemplo estimado lector, a Claudia Sheinbaum Pardo no le importó que el pasado 11 de noviembre de 2022, dos jóvenes murieran ahogadas en las inmediaciones del Palacio de Los Deportes, cuando asistían a un concierto.

La noticia se viralizó de tal modo que la doctora se vio en la necesidad de fijar una postura al respecto.

Aunque la nota inundó las redes sociales, e incluso el propio vocalista del grupo Zoé (grupo que iban a escuchar, antes del accidente trágico), León Larregui, rindió un homenaje a estas jóvenes, la jefa de Gobierno lo consideró poca cosa tan lamentable acontecimiento, que siguió con sus visitas a los estados.

El sábado 12 de noviembre visitó Tlaxcala, donde fue recibida por la gobernadora Lorena Cuéllar; el domingo 13 estuvo en Veracruz, junto con el gobernador Cuitláhuac García y la secretaría de Energía, Rocío Nahle.

Visitó ambas entidades para hablar de las exitosas políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de México, pero no dijo nada ni habló de la muerte de las jóvenes que cayeron a la coladera por la falta de mantenimiento de una de las principales vialidades de la capital.

Lo ocurrido el pasado sábado en el Metro fue un duro golpe a sus aspiraciones presidenciales, ya que los capitalinos se preguntaron por más de tres horas, ¿en dónde estaba la jefa de Gobierno para atender tan importante emergencia?

Ante la presión pública ejercida por la ciudadanía en las redes sociales, Claudia Sheinbaum Pardo, tuvo que solicitar el apoyo del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, para regresar lo más pronto posible a la Ciudad de México.

Su llegada al lugar del siniestro de la Línea 3, lejos de dar una especie de consuelo entre la ciudadanía, sirvió para que manifestaran su repudio sobre la forma en que viene actuando en la Jefatura de Gobierno.

Claudia Sheinbaum Pardo sabe bien que se le acabo el oxígeno y credibilidad de sus conferencias de “Las políticas exitosas de la CDMX”, que los mexicanos la cuestionarán por las diversas tragedias que han cobrado vidas en el Sistema de Transporte Colectivo Metro y que no la dejarán tranquila en su vida pública.

Lo que son las paradojas de la política, fue precisamente por las diversas deficiencias de la Línea 12 del Metro, por las cuáles tuvo que salir huyendo de nuestro país otra de las corcholatas del presidente López Obrador, Marcelo Ebrard Casaubón.

Y ahora, a más de un año de las elecciones presidenciales de 2024, es precisamente el Metro, el que tiene en el banquillo de los acusados, por negligentes y omisos, a los dos aspirantes presidenciales más fuertes de Morena, al secretario de Relaciones Exteriores y a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Mientras que la otra corcholata, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anda de manteles largos por la detención de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En Cortito: El próximo sábado inician en el Estado de México las precampañas para la elección de gobernador. Nos cuentan que las negociaciones nunca se rompieron entre PRI, PAN y PRD; por lo contrario, saben manejar sus tiempos y la alianza electoral para enfrentar los comicios del 4 de junio será anunciada en las próximas horas con el respaldo de la cúpula nacional de sus partidos. En este proceso fue fundamental el trabajo de Eric Sevilla como el operador político de confianza del primer priista del Estado de México, Alfredo del Mazo, para tender los vínculos más firmes con la dirigencia nacional del PRI y sus aliados. En los últimos meses han repasado y refrendado sus obligaciones para alcanzar el triunfo en la renovación de la gubernatura. Los tres partidos ahora están obligados a responder con votos, ya que se necesitan más de tres millones de sufragios para superar a la intención de voto de la alianza Morena-PT-Verde. Sólo así podrían pasar a la siguiente fase que sería el gobierno de coalición.

En tanto que en el cuartel del partido guinda, la ahora precandidata, Delfina Gómez, nombró a sus dos generales para esta guerra electoral. Su coordinador de campaña será el ex director de Aduanas, Horacio Duarte, y el senador Higinio Martínez, el delegado especial de Morena. Está todo listo para que comiencen los juegos electorales, que se anticipa ser de pronóstico reservado.