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Durante el encuentro, los ciclistas recibieron un mensaje de bendición y reflexión sobre la importancia de cuidar cuerpo y espíritu

En los jardines del Vaticano, el Papa León XIV bendijo a más de 150 ciclistas que participan en el Giro de Italia, cuando comenzó la etapa final de la carrera.

Entre los ciclistas más cercanos al pontífice estuvo el mexicano Isaac del Toro, quien se consagró como el mejor joven de la competencia y saludó de mano a Su Santidad.

Después de entrar al Vaticano, el líder general de la carrera, Simon Yates, y los líderes de las otras clasificaciones se bajaron de sus bicicletas y avanzaron para estrechar la mano del papa, a quien se le presentó una réplica del maillot rosa del líder.

“Ustedes son modelos a seguir para los jóvenes de todo el mundo. Que Dios los bendiga a todos en esta última parte del Giro de Italia. Felicitaciones a todos ustedes”, dijo el papaal pelotón. “Sepan que siempre son bienvenidos aquí en el Vaticano. Siempre son bienvenidos por la iglesia, que representa el amor de Dios por todas las personas”.

En un momento fuera del guion, el colombiano Nairo Quintana, campeón del Giro en 2014, se detuvo para saludar al papa después de que todos los demás ciclistas ya habían avanzado.

Aunque los papas han bendecido a los ciclistas del Giro antes y la carrera ha pasado previamente por o junto a la Plaza de San Pedro, esta fue la primera vez que la ruta llevó al pelotón por un recorrido de tres kilómetros (casi dos millas) dentro de los muros del Vaticano.

Llevar la carrera dentro del Vaticano se pensó originalmente como un homenaje al papa Francisco durante el Año Santo del 2025, pero después de su muerte, León XIV decidió honrar el evento en memoria del papa Francisco.

Los ciclistas entraron al Vaticano por la puerta Petriano a la izquierda de San Pedro, rodearon la basílica y luego subieron hacia los jardines antes de salir cerca del hotel Santa Marta en la puerta Perugino.