Así como a Xóchitl Gálvez se le cerró la puerta, lo mismo ocurrió para Sanjuana Martínez, a quien todavía hace unos días el presidente la tenía con buen aprecio
El fondo del asunto del affaire SanJuana Martínez es muy simple, y no lógico, sino metálico.
Fuentes de primer nivel, involucradas en su descontento, confiaron a Dominio Público Noticias que el motivo real radica en que exigió una indemnización de 15 millones de pesos por sus servicios «prestados» a Notimex y la respuesta que recibió fue una negativa, razón por la cual se encendió la mecha que desencadenó todo lo que hoy ya conocemos de quien se ha convertido para Palacio Nacional, como una chiva en cristalería.
También es cierto que la ex funcionaria federal perdió toda intercomunicación con el presidente Andrés Manuel López Obrador y esa fue una razón para golpearlo a él y su movimiento que incluye a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbam Pardo.
En medio de este affaire, la alianza opositora dio las armas al presidente para desviar la atención y atacar a los dirigentes de los partidos que la integran, el PAN, Marko Cortés y el PRI, Alejandro Moreno, alias Alito, así como a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez.
El dirigente panista actuó como principiante al publicar en su cuenta de X, un acuerdo político rumbo a la elección para gobernador de Coahuila y eso desencadenó que López Obrador desde su atril en la mañanera los descalificará a tal grado de convertirse en la noticia política del día.
Nos cuenta que en Palacio Nacional, así como a Xóchitl Gálvez se le cerró la puerta, lo mismo ocurrió para Sanjuana Martínez, a quien todavía hace unos días el presidente la tenía con buen aprecio.