La cuatroté se encamina a legitimar al dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Ricardo Aldana Prieto

Israel Mendoza Pérez | @imendozape

El viernes lo consumará al tenerlo como invitado a la ceremonia para conmemorar el 84 Aniversario de la Expropiación Petrolera. Poco a poco, Aldana Prieto comienza a trepar a las simpatías del presidente Andrés Manuel López Obrador y espera la foto y el saludo para validar su triunfo.

Quien le abrió la puerta de la cuatroté al dirigente sindical fue la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. Primero la elección, con disfraz de democrática, la añosa estructura sindical bloqueó a los opositores y el oficialismo se mantuvo de manera tersa. La estructura que dejó Carlos Romero Deschamps no sufrió alteraciones ni dio un giro de 180 grados.

Ahora, el presidente defiende, al copartícipe de la trama del Pemexgate en el año 2000. Uno de los escándalos de corrupción y saqueo de las arcas públicas más impúdico de la época priista. “Puede ser que no les parezca a algunos a muchos, pero él legalmente es el dirigente”

El presidente descartó que Ricardo Aldana es orador en la ceremonia del 18 de marzo programada a las 10:30 horas en Refinería General Lázaro Cárdenas del Río en Minatitlán, Veracruz. Sin embargo, la imagen del dirigente sindical es lo opuesto a la cuatroté.

El exdiputado y exsenador por el PRI, Ricardo Aldana fue coprotagonista del Pemexgate, —el escándalo de financiamiento por parte del sindicato a la campaña presidencial de Francisco

Labastida en el año 2000, vía préstamos de Pemexa la organización gremial—. Por eso el PRI les pagó con fuero.

Ahora, la cuatroté le paga con mantener el cargo y control del sindicato para darle viabilidad a su proyecto de Dos Bocas y a la operación de la refinería texana de Deer Parck. A final de cuentas, es una parte del sindicato la que ve la operación directa de varias áreas de una refinería.

Aldana se mueve con mayor influencia debido al apoyo y validez que le otorgó la cuatroté, primero al darle espacio en la mañanera y en segunda que jamás fue objetivo de este gobierno democratizar un sindicato que tiene un arraigado tufo de corrupción y compromisos económicos y políticos fuera de la legalidad.

La oposición al interior del sindicato debe mostrar nuevas caras. Alinearse a la cuatroté no fue la mejor estrategia. No hubo afinidad del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador con los disidentes debido a que sabía que eran grupos acomodaticios y en muchos casos sin posibilidades de quitarle al comité ejecutivo un lugar.

El presidente queda bien con el líder sindical, los acuerdos cupulares sobrepasaron a las disidencias y a los grupos que se alinearon a la cuatroté sin que se les pidiera.

Ya lo anunció y defendió, Aldana “va de invitado especial, como van a ir otros invitados especiales, pero sí lo tenemos que invitar o lo debemos invitar porque él ganó, puede ser que no les parezca a algunos o a muchos, pero él legalmente es el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros y tiene que estar ahí”.