por Dominio Público | Ago 22, 2025 | Opinión, Principales
La ausencia del tirador, tres meses después del crimen, es un hoyo negro que ensombrece la investigación.
Claudia Bolaños @claudiabola
Y Sepa La Bola… pero la investigación sobre el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha dejado una sensación de estar frente a algo inacabado.
A pesar de las detenciones realizadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ahí que les consideran que solo se atrapó a operadores de bajo nivel, mientras los verdaderos autores intelectuales y materiales permanecen en la sombra.
La pregunta que resuena con fuerza es: ¿Quién o quiénes orquestaron este crimen que segó la vida de dos figuras clave en el equipo de Brugada? Y aún más importante, ¿cuál fue el motivo detrás de este acto?
Las declaraciones de Bertha Alcalde, titular de Fiscalía, y Pablo Vásquez, secretario de Seguridad Ciudadana, lejos de disipar las dudas, alimentaron la incertidumbre, dejando la impresión de que las autoridades desconocen los hilos que movieron este trágico suceso.
La ausencia del tirador, tres meses después del crimen, es un hoyo negro que ensombrece la investigación.
Incluso las declaraciones de Omar García Harfuch, titular de la SSP, apuntan a la participación del crimen organizado, sugiriendo que este tipo de acciones solo son ejecutadas por grupos delictivos de alto calibre, con experiencia en ataques a funcionarios públicos, pero no los ha logrado detener.
Las especulaciones no se hicieron esperar, señalando al Cártel Jalisco Nueva Generación, al Cártel de Sinaloa o incluso al emergente Cártel Nuevo Imperio como posibles responsables, dada la planificación y ejecución, a plena luz del día y en una avenida céntrica, del ataque.
Sin embargo, ninguna autoridad logró establecer una línea de investigación sólida y convincente que arroje luz sobre este caso.
El tiempo transcurrido desde el 20 de mayo ha diluido la memoria y el reconocimiento al trabajo de Ximena y José, quienes fueron víctimas de un ataque perpetrado por un único individuo, un hecho que aún genera incredulidad y desconcierto.
Y Sepa La Bola… pero se abrió un debate sobre la capacitación y el desempeño de la policía capitalina.
A pesar de los discursos oficiales que la catalogan como la más preparada del país, incidentes como el reciente homicidio de un motociclista revelan deficiencias alarmantes en la actuación de los uniformados.
Muchos agentes parecen carecer de las herramientas necesarias para responder adecuadamente ante situaciones de alta tensión, mientras que otros se ven envueltos en operativos ilegales y actos de extorsión contra automovilistas y motociclistas.
De ahí que el policía que asesinó por la espalda a un motociclista con el que se había enfrentado segundos antes manda un terrible mensaje de que aún falta mucho por hacer, ya que el haber disparado a una persona por la espalda se considera un uso excesivo de la fuerza.
Este tipo de conductas no solo dañan la imagen de la institución, sino que también socavan la confianza de la ciudadanía.
Es imperativo que la Secretaría de Seguridad Ciudadana extreme la cautela en sus declaraciones, evalúe y capacite constantemente a su personal para evitar atropellos que manchen la reputación de la institución.
Las cárceles de la Ciudad de México albergan a numerosos policías acusados de delitos graves como secuestro, extorsión, asesinato y abuso de autoridad, lo que evidencia un problema sistémico que debe ser abordado de manera urgente.
por Dominio Público | Ago 21, 2025 | Opinión, Principales
El oro verde, como también se le llama al aguacate, tiene manchas de sangre. Michoacán, líder en producción, vive bajo la violencia de cárteles que cobran cuotas, controlan huertas y disputan rutas.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
El petróleo mueve ejércitos, el gas tumba gobiernos, el litio es la nueva fiebre del oro… y el aguacate, bueno, el aguacate puede poner en jaque al Super Bowl. No es exageración: un cierre de importaciones en esas fechas sería una catástrofe nacional en Estados Unidos y un boquete económico de pronóstico reservado en México.
Detrás de cada guacamole no solo hay un antojo: hay comercio internacional, violencia, tala de bosques y hasta seguridad nacional servidos en molcajete.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), México produce el 30% de los aguacates del planeta. El 80% de esas exportaciones va a Estados Unidos. Solo en 2023 salieron más de 3.3 millones de toneladas, lo que dejó un ingreso de 3,500 millones de dólares. Para ponerlo en perspectiva: la carne de res mexicana, con toda su fama, exporta menos.
El negocio es tan jugoso que la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate de México paga anuncios millonarios cada Super Bowl. En 2022, un spot de 30 segundos costó 7 millones de dólares.
Pero el oro verde, como también se le llama al aguacate, tiene manchas de sangre. Michoacán, líder en producción, vive bajo la violencia de cárteles que cobran cuotas, controlan huertas y disputan rutas. En 2022, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos suspendió temporalmente las importaciones por amenazas a sus inspectores. Dicho sin rodeos: un pistolero local puede frenar el comercio más rápido que cualquier tratado internacional. México inventó el T-MEC versión balazo.
El impacto ambiental tampoco se queda atrás. En ocasiones, para abrir huertas, se talan cientos de hectáreas de bosques en Michoacán y el sur del Estado de México. Lo que en Los Ángeles se presume como “superfood”, en la sierra mexicana es el “súper pretexto” para arrasar con miles de árboles.
Lo que ocurre en una huerta de México repercute en la economía global. Un retraso en la cosecha encarece el aguacate en supermercados de Nueva York y en restaurantes de Chicago. Hasta la inflación culinaria ya se mide en guacamole.
El aguacate demuestra que la globalización no solo se escribe con siglas como OPEP o G7, sino también con sudor de campesinos michoacanos. Y ahí está la paradoja: México puede alimentar al mundo, pero no puede proteger a sus productores.
La gran ironía es esta: el aguacate mexicano tiene más presencia en las embajadas que muchos diplomáticos. Mientras tanto, aquí seguimos discutiendo si el guacamole lleva jitomate o no, como si esa fuera la única disputa que importara. El aguacate ya es embajador global; el Estado, en cambio, todavía necesita pasaporte para entrar a sus propias huertas.
EN EL TINTERO
Los mexicanos no supimos o no pudimos defender al Poder Judicial. A partir del 1 de septiembre entra en funciones el Poder Judicial del Bienestar.
por Dominio Público | Ago 20, 2025 | Opinión, Principales
Lejos de la promesa de pacificación, Pablo Lemus ha permitido que Teocaltiche se convierta en un infierno. Hoy el municipio no es símbolo de orden, sino de abandono y fracaso.
Raúl García Araujo @araujogar
Teocaltiche se ha convertido en el espejo más brutal del fracaso en materia de seguridad del gobierno de Jalisco. Lo que el gobernador Pablo Lemus prometió pacificar, hoy es un territorio sumido en la violencia más descarnada.
En lugar de la paz ofrecida, el municipio vive secuestros, desapariciones, asesinatos y feminicidios casi a diario, bajo un patrón que se ha vuelto cotidiano: grupos criminales irrumpen de madrugada en las casas, revientan chapas y ventanas, y se llevan a hombres o mujeres mientras duermen.
La madrugada del 16 de agosto, Óscar Daniel Pérez Aguayo, exagente de vialidad, fue sacado de su casa por hombres armados. Dos días antes, Oliver Adolfo Cruz Ponce fue privado de su libertad en circunstancias similares. El 11 de agosto, Oscar Díaz, comerciante, fue levantado en su negocio y liberado horas más tarde en una brecha.

A esa lista se suman el asesinato de Isaías Ruvalcaba Cuevas, baleado en su vivienda; la desaparición de Juan Diego Aguayo Cruz en una forrajera; el secuestro de Jessica Tejeda, madre de familia sustraída frente a sus hijos; y el caso de Salvador Villalobos, arrancado de su hogar en la colonia El Tanque.
Como si la violencia no tuviera límite, el 13 de agosto Teocaltiche volvió a ser escenario de un feminicidio: una joven fue ejecutada de un disparo en la cabeza dentro de su casa en la colonia Revolución. Con este caso suman nueve feminicidios en lo que va del 2025, una cifra que evidencia la gravedad de la crisis de violencia de género en la región.
Los datos oficiales apenas muestran una parte de la tragedia: 21 homicidios dolosos en el primer semestre de 2025. Pero la cifra real es mayor. El medio Dominio Público Noticias ha documentado al menos 30 asesinatos, todos respaldados en partes informativos de la policía. Esta diferencia evidencia lo que el gobierno quiere ocultar: la violencia es peor de lo que reconoce.
Lo más indignante es el silencio cómplice de las autoridades. Ni Lemus, ni su secretario de Seguridad Pública, Juan Pablo Hernández, ni el fiscal estatal, Salvador González de los Santos, han dado explicaciones claras ni asumido la magnitud del problema. Informan a cuentagotas, minimizan los hechos y permiten que el miedo se normalice en la vida diaria de Teocaltiche.

La gente lo sabe: la policía estatal no llega a tiempo, y algunos habitantes incluso los acusan de ser responsables de las desapariciones. La Guardia Nacional brilla por su ausencia y los criminales operan con total impunidad. Los habitantes viven con la certeza de que nadie está a salvo y que cualquiera puede ser la próxima víctima.
Lejos de la promesa de pacificación, Pablo Lemus ha permitido que Teocaltiche se convierta en un infierno. Hoy el municipio no es símbolo de orden, sino de abandono y fracaso. Cada secuestro, desaparición, feminicidio y asesinato recuerda que el Estado ha renunciado a su deber más básico: proteger la vida de los jalicienses.
La pregunta no es si Teocaltiche puede volver a la calma, sino si el gobierno de Jalisco está dispuesto a enfrentar a los criminales o seguirá escondiendo la cabeza como avestruz mientras el municipio más violento del estado se hunde en la barbarie.
En Cortito: El periodista y comunicador Manuel Moreno Domínguez suena con fuerza tanto dentro, como fuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para ocupar uno de los cargos más relevantes el próximo 1 de septiembre: la Dirección General de Comunicación Social.
Se trata de un perfil altamente experimentado, y según diversos analistas, es la mejor opción que tiene el próximo presidente de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz. Moreno Domínguez no solo cuenta con amplia experiencia en temas de comunicación, sino que además ha trabajado estrechamente con figuras clave del país.
Durante el gobierno capitalino de Andrés Manuel López Obrador, fue su Director de Información, coordinando la cobertura de las mañaneras junto con César Yáñez y Jesús Ramírez, con quien también colaboró en la Presidencia durante el sexenio de AMLO.
Su experiencia en el Poder Judicial es igual de notable. Ha ocupado en dos ocasiones la Dirección de Información de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, lo que le otorga un conocimiento profundo de los mecanismos internos y de la importancia de la comunicación institucional en el ámbito judicial.
La llegada de Moreno Domínguez a la llamada “nueva Corte” no solo representaría una bocanada de aire fresco, sino también una estrategia para fortalecer la relación del Poder Judicial con los medios de comunicación y la opinión pública.
Su red de contactos incluye a líderes de opinión, conductores y periodistas de diversas fuentes de información en todo el país, y cuenta con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, lo que refuerza aún más su candidatura.
En suma, Manuel Moreno Domínguez no llega a ocupar un cargo más: aporta experiencia, confianza y estrategia comunicacional en un momento clave para la Suprema Corte, consolidando una visión moderna de cómo el Poder Judicial puede acercarse a la ciudadanía y reforzar su legitimidad.
por Dominio Público | Ago 19, 2025 | Opinión
La crítica se ha vuelto un producto de consumo: solo nos importa si trae la marca que nos gusta.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
En la política mexicana, la indignación no es un sentimiento moral, sino una estrategia de guerra. Se enciende y se apaga como un interruptor. Y de ahí nace el nuevo vicio nacional: el desinterés selectivo. Un superpoder de la polarización que permite ver la paja en el ojo ajeno, pero jamás la viga en el propio.
Si eres del bando A, te indignará la corrupción, la falta de resultados, los errores de comunicación y las concesiones del pasado. Pero si esos mismos errores los comete tu líder, mágicamente se convierten en “sabias decisiones”, “deslices menores” o simples “malos entendidos de la prensa”. Y si eres del bando B, harás exactamente lo mismo con el otro lado.
El Índice de Paz México 2023, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, reveló que 65% de los mexicanos cree que es “poco probable que las divisiones pudieran superarse”. Ese dato no es solo una estadística: es una alarma encendida. En este país, la lealtad al grupo político se volvió más fuerte que la búsqueda de la verdad.
Ejemplo: Adán Augusto López nombró como secretario de Seguridad de Tabasco a Hernán Bermúdez, señalado como líder del cártel de La Barredora. Hoy, el actual hombre fuerte de Morena en el Senado se defiende diciendo que “nunca supo de irregularidades”. Su grupo lo aplaudió y validó sin titubeo. Sin embargo, cuando Felipe Calderón asegura que no sabía de las actividades ilícitas de García Luna, los patriotas digitales lo llaman cómplice y corrupto. El mismo argumento espejo: “no sabía nada”, “era un hombre con trayectoria”. Sirve igual para justificar que para condenar.
La crítica se ha vuelto un producto de consumo: solo nos importa si trae la marca que nos gusta. En palabras del politólogo José Woldenberg, el malestar social es fruto del “desencanto por la democracia”. La indignación selectiva es el combustible de esa desconfianza, pero también la excusa perfecta para no cambiar nada.
En lugar de buscar soluciones, nos consolamos con que los de enfrente también tienen lodo. El resultado es un país que, en vez de avanzar, se dedica a lanzar basura de un lado a otro. Y lo peor: entre tanta basura, ya nadie distingue qué era verdad y qué era mentira.
EN EL TINTERO
La esposa del expresidente López Obrador respondió al diario español ABC, que publicó que establecería su residencia en un exclusivo barrio de Madrid. En una carta dijo que vive y seguirá viviendo en México. Sin comentarios.
Que alguien le diga a los miembros de la ex familia presidencial que calladitos se ven más bonitos, porque en estos tiempos, con un clic, se pueden descubrir muchas cositas.
por Dominio Público | Ago 15, 2025 | Opinión, Principales
El Gobierno Federal presume que las cosas van mejorando en el combate a la delincuencia, con reducción de homicidios y mayor control en casi todos los delitos. Mientras tanto, Estados Unidos llama a sus ciudadanos a evitar viajar al país del águila devorando una serpiente.
Claudia Bolaños @claudiabola
Hay una guerra de hechos y declaraciones entre México y Estados Unidos en torno a la seguridad y la soberanía tan pregonada en tierra azteca.
Aunque se ha hablado de coordinación, hay cosas que chocan… y que no checan.
Por ejemplo, el Gobierno Federal presume que las cosas van mejorando en el combate a la delincuencia, con reducción de homicidios y mayor control en casi todos los delitos. Mientras tanto, Estados Unidos llama a sus ciudadanos a evitar viajar al país del águila devorando una serpiente, argumentando que en la mayor parte del territorio —incluida la Ciudad de México— hay inseguridad. Sí, la capital ha sido en los últimos días la piñata del gobierno de Donald Trump, quien incluso la colocó entre las peores de América Latina junto con Bogotá.
Y aunque México entregó 26 capos, el gobierno del país de las barras y las estrellas no parece del todo conforme, pese a reconocer, públicamente, la entrega de los narcos. Aquí se dijo que fue un asunto de seguridad nacional y no una petición directa de Washington, aunque la mayoría de los detenidos tenían años con solicitudes de extradición. Según las autoridades mexicanas, fue una decisión soberana. En este marco, en conferencia de prensa, el propio Omar García Harfuch, encargado de la Seguridad y Protección Ciudadana, reveló que esos individuos seguían operando desde las cárceles. Ni las rejas pudieron contener a quienes están vinculados con, nada más y nada menos, que con 17 homicidios de servidores públicos penitenciarios. Una revelación que no se había hecho oficial, aunque se sospechaba tras cada asesinato.
Sepa La Bola, pero aunque las autoridades mexicanas insisten en las reuniones y acuerdos para combatir de manera coordinada la delincuencia, cada vez que puede, el “aliado” del norte le da tremendas zancadillas al país. Recordemos las amenazas de aranceles, subidas y bajadas al por entaje al gusto de Trump, para luego frenarlas… y después retomarlas, en un círculo vicioso de advertencias y telefonazos entre mandatarios para enfriar el asunto. El colmo fue escuchar al empresario, que por segunda vez gobierna esa nación, decir que este gobierno, el de la Cuarta Transformación y de la primera presidenta, hace lo que ellos dicen.
¿Hablará de la entrega de los 26 narcos? ¿De permitir que sus drones sobrevuelen territorio nacional porque las Fuerzas Armadas mexicanas no cuentan con esos equipos?
Pues Sepa la bola, pero conviene recordar que, según un medio internacional, entre 2022 y 2023 las Fuerzas Armadas destinaron aproximadamente 324 millones de dólares a la adquisición y mantenimiento de drones y aeronaves no tripuladas, utilizados en al menos 308 misiones.
Y pese a la tan mencionada coordinación, el gobierno del norte asegura que las cosas no han cambiado en México, y también decidió reforzar el resguardo de su frontera con nuestro país. No solo eso: emitió una nueva alerta para que sus ciudadanos eviten visitar nuestro país.
La advertencia abarca casi todo el territorio nacional: 30 estados. Solo Yucatán y Campeche están en Nivel 1, el más bajo de riesgo, aunque con la recomendación de “tomar precauciones normales”. La presidenta Claudia Sheinbaum minimizó el impacto, y pronto. cada autoridad estatal salió de inmediato a desmentir la evaluación de riesgo en su estado.
En fin, muchos discursos y demasiadas contradicciones.
Y ya que hablamos de riesgos y omisiones, en este espacio hemos señalado repetidamente la instalación irregular de anuncios y espectaculares en el Valle de México. Lamentablemente, este miércoles un aguacero provocó la caída de uno en Tlalnepantla de Baz sobre un vehículo particular. La estructura, de aproximadamente seis metros de largo por cinco de alto, se desplomó por el reblandecimiento del terreno y la presión del viento durante la tormenta.
¿Y las medidas de protección civil? ¿No se considera el tipo de suelo, el viento, la lluvia al momento de colocar esas estructuras? Una lamentable situación que, como tantas otras, pudo evitarse.
por Dominio Público | Ago 14, 2025 | Opinión
Para ellos, México no se defiende en las empresas, en las aulas o en el campo, sino en las redes sociales.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
En poco más de dos semanas estaremos inmersos en septiembre, el mes de México, el mes de la patria. Las calles se llenarán de banderas, los noticieros sonarán a mariachi y las pantallas se vestirán de verde, blanco y rojo.
Lo menciono porque hace unos días confirmé, con preocupación, que avanza y se consolida una nueva clase de mexicanos: los patriotas digitales.
Para ellos, México no se defiende en las empresas, en las aulas o en el campo, sino en las redes sociales. El nuevo himno nacional es un tuit incendiario y la bandera se ondea a golpe de like, en lives y videos que, seamos sinceros, también tienen su dosis de interés económico.
Ser parte de este club es sencillo: las marchas y los debates serios son para otros; aquí las batallas se libran desde la pantalla del teléfono.
Si quieren unirse a este grupo, aquí tienen la guía básica:
1. Elijan su uniforme.
No hay patriota sin una figura de culto. Escojan a su caudillo del momento y conviértanlo en el centro de su universo. Olviden la crítica: cuestionar es traicionar. Si alguien señala fallas en un programa social, respondan con su escudo favorito: “¿Y la estafa maestra de antes, qué?”. El pasado siempre gana discusiones.
2. Dominen el arte de citar sin contexto.
Una frase suelta vale más que mil datos. Si un comentarista, digamos “Pancho Mirasol”, dice: “Hay que ser prudentes con el gasto público, aunque implique apretarse el cinturón”, no compartan el video completo. No. Publiquen solo: “Pancho M. quiere que el pueblo pase hambre”. La indignación es su combustible.
3. El meme es su artillería pesada.
Olvídense de artículos o estudios técnicos. Un meme viral tiene más peso que cualquier sentencia judicial. Ante una decisión de la Suprema Corte que no les guste, basta con una foto de un ministro sosteniendo un dólar y la leyenda: “Juez vendido: traición a la patria”. Simplicidad letal.
4. El hashtag es su bandera.
Cada causa tiene el suyo. Si son “patriotas de la 4T”, inundarán las redes con #NoEstasSolo, seguido del nombre del funcionario en apuros. Si son “patriotas fifís”, se refugiarán en trincheras como #NarcoEstado o #EstadoFallido. Lo importante no es debatir, sino hacer que el algoritmo los ame.
Así se construye el patriotismo del siglo XXI: una burbuja de autoafirmación donde la realidad se deforma, el debate se extingue y la polarización se celebra.
Octavio Paz, en “El laberinto de la soledad” decía que la patria es un sistema de creencias compartidas, vivido en la crítica y la contradicción.
Pero en la era del patriota digital, la patria ya no está en el zócalo ni en el campo: está en el trending topic. Y mientras allá afuera siguen los baches, la inflación y la violencia, aquí adentro seguimos luchando… con un pulgar.
EN EL TINTERO
Gobernadora Delfina Gómez, menos lágrimas… Sería mejor más coraje, trabajo y acciones…