por Dominio Público | Sep 12, 2025 | Opinión, Principales
Los cuestionamientos no se limitan al ámbito doméstico. López Portillo es señalado también por su presunta participación en negociaciones internas de la administración estatal.
Claudia Bolaños @claudiabola
Y Sepa La Bola…pero en Tamaulipas, el nombre de José Eduardo López Portillo comenzó a figurar más por su patrimonio que por su labor como asesor del gobernador Américo Villarreal.
La presunta adquisición de propiedades en Morelos y en la Ciudad de México, junto con vehículos de lujo y un proyecto ecuestre en marcha, abrió un debate sobre la procedencia de los recursos que respaldan este crecimiento.
Un elemento que avivó la polémica es la exposición pública que su esposa, Jessie Guerra, hizo en redes sociales.
Fotografías de viajes, estancias en destinos turísticos y estilos de vida costosos alimentan la percepción de que el nivel económico de la pareja no corresponde con el de un asesor gubernamental.
Los cuestionamientos no se limitan al ámbito doméstico. López Portillo es señalado también por su presunta participación en negociaciones internas de la administración estatal, así como por vínculos con actividades relacionadas con el comercio de hidrocarburos.
Estas versiones recuerdan el periodo de campaña de Villarreal, cuando se mencionó el papel de Sergio Carmona en el financiamiento político.
Ante este panorama, la exigencia ciudadana se hizo escuchar. Alejandro Ruiz Martínez, presidente de la Red Ciudadana para el Combate a la Corrupción y la Transparencia, subraya que los organismos de fiscalización no pueden ignorar las denuncias. Su llamado a realizar auditorías claras y controles estrictos refleja la necesidad de un escrutinio real sobre quienes ejercen poder, aun cuando lo hagan desde posiciones de asesoría.
El eco de estas sospechas ha llegado también al ámbito internacional. En Nueva York, el FBI mantiene abierta una investigación sobre operaciones financieras que, de acuerdo con medios en México y Estados Unidos, incluiría el nombre de López Portillo. Si bien no existen documentos oficiales que lo confirmen, la sola mención de autoridades extranjeras basta para colocar el tema en el radar público.
La columna vertebral de la discusión es, al final, la confianza en las instituciones. Si un asesor cercano al gobernador de Tamaulipas exhibe un crecimiento patrimonial que no puede explicar con sus ingresos, la credibilidad del gobierno entero se ve comprometida. Más allá de rumores o filtraciones, el reto está en transparentar y esclarecer con pruebas lo que hoy solo se percibe como opacidad.
Y Sepa La Bola…pero la explosión ocurrida este miércoles en el Puente de la Concordia puso en evidencia un problema que las autoridades han evadido durante años: la circulación de pipas de gas sin controles adecuados ni operadores capacitados, como ocurre con gurpo Tomza y sus múltiples percances.
El saldo es devastador: 8 muertos y alrededor de 94 personas con quemaduras y lesiones que marcarán de por vida a las familias afectadas.
El caso involucra a unidades del grupo Tomza, cuya operación ha sido señalada por priorizar ganancias sobre la seguridad y las personas.
La tragedia demuestra que este tipo de empresas no solo representan un riesgo para el medio ambiente, sino que ponen en juego la vida de comunidades enteras.
La pregunta ahora es qué harán las autoridades. No basta con discursos de condolencia; se requieren sanciones, regulaciones estrictas y un plan integral de transporte seguro. Porque ninguna ganancia empresarial justifica el costo humano de esta catástrofe.
por Dominio Público | Sep 11, 2025 | Opinión
Después de todo, pensándolo bien, la 4T no es igual al “PRIAN”: es peor.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
No sé si Andrés López Obrador conozca la canción Vámonos de José Alfredo Jiménez, pero repitió como un mantra tres palabras de esa canción: no somos iguales. Esta frase corta servía de preámbulo para culpar a los gobiernos anteriores de todos los problemas habidos y por haber. Su uso fue heredado por la presidenta Sheinbaum.
Sin embargo, usar la frase y culpar al pasado de los problemas que no pueden resolver pierde vigencia con cada minuto que pasan en el gobierno, porque su labor se convierte en parte de ese pasado que condenan.
Culpar a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña Nieto de los problemas del país pierde efecto conforme pasa el tiempo y ellos, los de la 4T, no hacen nada para que paguen sus fechorías. Si no van a hacer nada contra ellos, mejor no digan nada.
Su mantra de que no son iguales pierde el efecto moral que le quieren dar cuando en el historial de la 4T se acumulan casos como el fraude a Segalmex, el desabasto de medicamentos, la inseguridad o el carpetazo al tema de los “acordeones” en la reciente elección de los miembros del Poder Judicial.
Ese estandarte moral también pierde efectividad cuando miembros distinguidos del movimiento toman vacaciones de lujo, lo que va en contra de los principios de la 4T que ellos proclaman a los cuatro vientos: la austeridad y la “justa medianía”.
A todo lo anterior podría agregar acciones como atacar los dichos de quien piensa diferente… sin argumentos.
Pero después de todo, pensándolo bien, la 4T no es igual al “PRIAN”: es peor.
EN EL TINTERO
Menuda papa caliente tiene entre manos el gabinete de seguridad con la investigación del tráfico de combustible (antes huachicol), en el que están involucrados miembros de alto rango de la Marina Armada de México. Con acciones como estas, la mandataria y su equipo ganan credibilidad. Espero que lleguen hasta donde tengan que llegar, sin importar los apellidos.
A menos de un año de la inauguración del Mundial de fútbol, la CDMX es un caos: inundaciones, baches y aeropuertos que se anegan… ¿Podrá Clara Brugada poner orden?
Una pregunta para Alejandra del Moral: ¿qué beneficios obtiene México al exportar y financiar los programas sociales a Cuba?
por Dominio Público | Sep 10, 2025 | Opinión, Principales
El secretario de Seguridad no solo ejecuta operativos: marca agenda, responde a la opinión pública y coloca los temas donde deben estar. Esa habilidad lo diferencia y lo proyecta más allá del escritorio burocrático.
Raúl García Araujo @araujogar
De nueva cuenta, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se coloca en el centro del debate nacional. No solo como operador de la política de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, sino como el rostro visible de una estrategia que está marcando un quiebre en la narrativa oficial: el desmantelamiento de la red de corrupción conocida como huachicol fiscal, en la que aparecen involucrados altos mandos de la Secretaría de Marina, empresarios y exfuncionarios de aduanas.
Lo que comenzó el pasado 7 de julio con un anuncio en sus redes sociales —espacio que Harfuch ha convertido en una herramienta directa y eficaz para comunicar resultados en materia de seguridad— terminó convirtiéndose en un terremoto político. Ese día, informó sobre el aseguramiento de más de 15 millones de litros de hidrocarburos en Coahuila, uno de los decomisos más grandes de la actual administración. Lo que no se sabía entonces, es que aquella investigación abriría la puerta a un caso sin precedentes que derrumbó el mito de la incorruptibilidad de la Marina.
La fuerza de este golpe no solo estuvo en los operativos desplegados en Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz y Ciudad de México, sino en el manejo del mensaje. Fue el propio Harfuch quien, con información detallada, explicó cómo operaba la red de complicidades integrada por empresarios, marinos en activo y en retiro, además de exfuncionarios de aduanas. El control narrativo, acompañado de datos duros, le permitió a Harfuch erigirse como el principal actor político y mediático de este episodio.
En total, fueron 14 los detenidos, entre ellos tres empresarios, cinco marinos en activo, un vicealmirante retirado y cinco exfuncionarios. El aseguramiento de un buque con 10 millones de litros de hidrocarburo en Tampico fue la prueba más contundente de la magnitud del caso.
La propia Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, confirmó que incluso los familiares del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda, se encuentran bajo investigación, a petición del propio almirante.
Harfuch ha sabido equilibrar el golpe político: dejar en claro que los actos de corrupción corresponden a individuos aislados y no a toda la institución, al mismo tiempo que reivindica el papel de la Marina en la seguridad del país. Ese doble discurso —duro contra la corrupción, pero respetuoso de las instituciones— explica por qué su figura crece y se fortalece.
El secretario de Seguridad no solo ejecuta operativos: marca agenda, responde a la opinión pública y coloca los temas donde deben estar. Esa habilidad lo diferencia y lo proyecta más allá del escritorio burocrático. No sorprende que ya se le observe como uno de los funcionarios más influyentes.
La gran interrogante que queda en el aire es inevitable: ¿por qué el expresidente Andrés Manuel López Obrador nunca lo recibió en Palacio Nacional, pese a que Claudia Sheinbaum lo había propuesto como su secretario de Seguridad desde antes de asumir la Presidencia? ¿Y qué pasó con aquella cruzada contra el huachicol que él mismo encabezó?
Hoy, bajo la administración de Sheinbaum, es Harfuch quien da continuidad a esa batalla, pero con un sello distinto: cero impunidad, cero tolerancia y máxima transparencia en la comunicación. El resultado es claro: el huachicol fiscal dejó de ser un tema oculto para convertirse en un símbolo de la lucha contra la corrupción. Y, en ese camino, Omar García Harfuch emerge como el funcionario con mayor fuerza política y mediática del gabinete presidencial.
En Cortito: Nos cuentan que la oscuridad se ha vuelto parte de la vida cotidiana en Coatepec Harinas y sus pueblos. Los constantes cortes de energía eléctrica ya no son una anécdota aislada, sino un problema estructural que ha dejado a miles de familias en la incertidumbre, la molestia y el hartazgo.
El más reciente ocurrió la semana pasada, cuando varias comunidades del sur del Estado de México, incluida la cabecera municipal, se quedaron a media luz por horas y hasta días. Una situación que refleja no solo fallas técnicas, sino la falta de respuestas de fondo.
La Comisión Federal de Electricidad debe tomar cartas en el asunto y ofrecer una solución definitiva. La población no puede ni debe acostumbrarse a vivir entre apagones.
por Dominio Público | Sep 9, 2025 | Opinión
Los cortes no solo provocan incomodidad: también dejan severas pérdidas económicas.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
La semana pasada, varios pueblos del municipio de Coatepec Harinas, en el sur del Estado de México, incluida la cabecera municipal, se quedaron a media luz por los constantes cortes de energía. En Cochisquila, por ejemplo, estuvieron sin electricidad desde la madrugada del domingo 7 de septiembre hasta la tarde del lunes 8, cuando el servicio se reanudó cerca de las 15:00 horas.
La Comisión Federal de Electricidad, encabezada por Emilia Esther Calleja Alor, podrá decir que los cortes se deben a condiciones climatológicas adversas, pero lo cierto es que los problemas en el suministro eléctrico tienen años y no se les ha dado una solución definitiva. El año antepasado, un apagón en parte del municipio se prolongó desde el Jueves Santo hasta el lunes de Pascua, según testimonios recabados.
Los cortes no solo provocan incomodidad: también dejan severas pérdidas económicas.
El dueño de una tienda me comentó:
“Cada día sin luz me cuesta entre 500 y 800 pesos, por la gasolina que tengo que comprar para mi generador… y eso nadie me lo paga. Ahora, los de la luz son muy especiales: el otro día se me pasó pagar, y al día siguiente ya estaban aquí para cortarla. Les dije que iba a la oficina, que ya iba en camino… y aun así me cobraron reconexión por unas horas”.
Otros que pierden en grande son los carniceros de la cabecera municipal, obligados a usar generadores de mayor tamaño para conservar su producto.
Pero los apagones no solo afectan al comercio. También golpean la educación: una parte importante de la oferta para jóvenes es a través de telesecundaria y telebachillerato, y sin electricidad no hay manera de recibir los contenidos completos.
La comunicación también se ve afectada: si la gente no puede cargar sus dispositivos, queda incomunicada, aunque las redes sigan funcionando.
Distinguida directora, ¿no sería momento de pensar en pequeñas estrategias de autogeneración de energía para municipios como Coatepec Harinas? Ustedes podrían rentar paneles solares y baterías de acuerdo con las necesidades de cada usuario. Sería un inicio de solución a un problema que arrastra años.
El párrafo anterior es una idea loca que sale del desorden de mi cabeza. Usted es la experta en el tema y sabrá cómo poner solución para que el pueblo deje de vivir a media luz. Porque si la CFE no garantiza la electricidad, los pueblos tendrán que aprender a encender su propio futuro.
EN EL TINTERO
El huachicol salpicó a la Secretaría de Marina. Por el bien de la institución, espero que se llegue hasta las últimas consecuencias.
por Dominio Público | Sep 5, 2025 | Opinión, Principales
Lo que permanece es la estructura que permite que, cada sexenio, Pemex sea escenario del mismo guion: corrupción detectada tarde, contratos cancelados después, responsables que rara vez pagan.
Claudia Bolaños @claudiabola
Relojes de lujo, bolsos de diseñador y maletines con efectivo. Así describió el Departamento de Justicia de Estados Unidos la red de sobornos que operó entre 2019 y 2021 en Petróleos Mexicanos. Los contratos, que superaron los 700 millones de pesos, se cancelaron apenas este año, cuando la investigación extranjera alcanzó a exfuncionarios de Pemex y expuso la colusión con proveedores. El gobierno reaccionó con rapidez… pero solo después de que el escándalo traspasó fronteras.
No es un episodio aislado. Detrás de los nombres de empresarios y auditores sobornados late un patrón que ha acompañado a Pemex por décadas: el de las alianzas turbias y la impunidad. Basta mirar unos años atrás. El fraude vinculado a Akron exhibió la complicidad de servidores públicos, que utilizaron su posición para favorecer a particulares. Otra vez, la línea entre lo privado y lo institucional se borró en perjuicio del país.
Si retrocedemos más, nos topamos con Mexicana de Lubricantes: aquella asociación público-privada que devoró cerca de 40 mil millones de pesos. En su momento, se habló de fraude, de evasión y de negligencia deliberada. Sin embargo, Pemex decidió mantener la relación con Mexlub, consolidando lo que analistas llamaron “el crimen perfecto”: una empresa híbrida, sin rendición de cuentas, blindada contra la transparencia.
El hilo conductor es claro. Los nombres cambian, los montos varían y los lujos con que se untan manos pasan de relojes suizos a contratos millonarios. Lo que permanece es la estructura que permite que, cada sexenio, Pemex sea escenario del mismo guion: corrupción detectada tarde, contratos cancelados después, responsables que rara vez pagan.
De los bolsos Louis Vuitton de ayer a los convenios opacos de hace veinte años, Pemex exhibe la misma enfermedad crónica: la captura institucional que normaliza el saqueo. Y la pregunta de fondo sigue intacta: ¿hasta cuándo se atacará la raíz y no solo la rama podrida que asoma en los titulares?
Y Sepa La Bola… pero La publicidad ilegal prolifera en CDMX, ahora en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Pantallas luminosas de Proxymo en Plaza Miyana, Av. Ejército Nacional Mexicano 769, operan sin autorización, generando quejas vecinales.
Estas pantallas violan normas urbanas, provocan riesgos de tránsito, contaminación lumínica y peligros de protección civil para peatones y vecinos. La denuncia pública exige atención urgente.
Y Sepa la Bola… pero Sandra Cuevas continúa acaparando titulares con noticias negativas. Su reciente rodada dominical resultó trágica con la muerte de Emanuel, un joven de 21 años, arrollado por un adolescente imprudente que formaba parte del grupo que la acompañaba.
Las autoridades investigan a fondo el caso, considerando la posible responsabilidad penal de Cuevas. Expertos en justicia penal la señalan como corresponsable solidaria, argumentando que, aunque ella lo niegue, el joven pertenecía a su grupo.
La convocatoria a una rodada sin medidas de seguridad adecuadas, en vías no aptas para tal fin, expuso a los participantes a riesgos innecesarios. Cuevas enfrenta un laberinto creado por su propia imprudencia, con la pérdida de una vida como consecuencia. Ahora debe asumir su responsabilidad y apoyar a la familia de Emanuel, demostrando la integridad que tanto pregona.
por Dominio Público | Sep 4, 2025 | Opinión
La confianza en el Congreso y en los partidos se desploma. Muchas veces esa caída se alienta desde Palacio Nacional.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
No sé si sea solo un efecto del desorden que traigo en la cabeza, pero cada vez tengo más la impresión de que nuestros líderes políticos y funcionarios quieren convertirse en superhéroes.
Ya no se conforman con ser simples gestores. Quieren ser el mesías que salva a la patria, el que lucha contra los villanos —“conservadores”, “neoliberales”, “fifís” o “machuchones”, da igual— o el estratega que presume logros en seguridad con tácticas a veces cuestionables. (Cualquier parecido con México, Estados Unidos o El Salvador es mera coincidencia). En este ambiente, la lealtad se vuelve un acto de fe, no de razón.
La politóloga Rossana Reguillo lo explicó en 2020. El populismo, dijo, construye “comunidades emocionales”: vínculos tejidos con miedo, esperanza y odio. El resultado es un lazo emocional con el líder, más que un compromiso político con el proyecto.
Esa lógica ayuda a entender por qué líderes como López Obrador, Claudia Sheinbaum, Donald Trump o Nayib Bukele mantienen altos niveles de aceptación. En México, las encuestas lo confirman: AMLO cerró con números espectaculares y su sucesora conserva prácticamente la misma popularidad.
En contraste, la confianza en el Congreso y en los partidos se desploma. Muchas veces esa caída se alienta desde Palacio Nacional. Las cifras muestran una paradoja: mientras la figura del líder se eleva a alturas casi míticas, las instituciones que deberían equilibrarlo se erosionan… o son erosionadas.
El riesgo de este culto no es solo que desaparezca la rendición de cuentas. También nos rebaja a meros espectadores, a fans que aplauden desde la grada mientras el superhéroe intenta resolverlo todo (o dice que lo intenta). Pero un ciudadano de verdad no aplaude ciegamente: cuestiona. No idolatra: exige.
En un país sano, la política debería ser crítica ciudadana. No una misa donde los feligreses esperan la homilía de su héroe. Porque, al final, el mayor desorden no está en las calles, sino en lo que permitimos que se acomode en nuestra mente.
EN EL TINTERO
Los que sí pusieron el desorden fueron los diputados del bloque oficialista en San Lázaro, al retrasar la conformación de la mesa directiva. Todo para evitar que en la foto de la primera sesión de la nueva Suprema Corte apareciera un opositor y, así, mandar el mensaje simbólico de que tienen todo el poder.