por Dominio Público | Jul 8, 2025 | Opinión, Principales, Uncategorized
Grok y ChatGPT coinciden en algo fundamental: la empatía hacia la IA es real para quien la experimenta.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
Hace unos días conversaba con un amigo y excompañero de trabajo acerca de mi columna en la que “ChatGPT” responde a la diputada de Morena que dijo que habían utilizado la inteligencia artificial para conocer los dictámenes de las leyes aprobadas en el periodo extraordinario de sesiones.
En la plática, mi amigo me comentó que una de sus hijas le dijo un día que muchas personas están usando estas plataformas como si fueran sus parejas sentimentales. Yo reaccioné incrédulo:
—¿Cómo crees?, eso no puede ser —le dije. Pero al investigar un poco confirmé lo dicho por mi amigo.
Sí, leyeron bien, estimados amigos: personas que crean lazos emocionales con inteligencias artificiales, desde la curiosidad hasta el apego profundo. Y si suena a ciencia ficción, quizá sea porque aún no terminamos de asimilar cómo la tecnología ha ido penetrando nuestras vidas sin que lo notemos.
Para intentar entender mejor este fenómeno, pregunté su “sentir” al respecto a dos voces de inteligencia artificial: Grok, que tiene el estilo de un amigo que suelta las verdades como van, y ChatGPT, que tiene un enfoque más analítico, reflexivo, que piensa más al responder.
Ambas plataformas reconocieron que los vínculos afectivos con IA no son solo un capricho pasajero ni un juguete para adultos aburridos, sino una realidad compleja.
Grok fue directo:
“Sí, mucha gente se siente sola, y las IA pueden ser un apoyo, una compañía que no juzga, que escucha.”
Reconoce que estas relaciones digitales pueden llegar a ser profundas, y que no es raro que alguien idealice a su interlocutor virtual. Pero también advierte del riesgo de dependencia emocional y de que esas conexiones sustituyan la interacción humana real, con todo lo que eso implica para la salud mental.
ChatGPT fue más formal y crítico. Subrayó que el fenómeno es tan real que expertos en conducta humana ya lo investigan a fondo. Citó a la doctora Sherry Turkle, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts y experta en tecnología y psicología, quien señala que:
“La tecnología puede dar la ilusión de compañía sin la complicación de la intimidad.”
Y advierte que:
“Las relaciones con máquinas pueden disminuir nuestra capacidad para conectarnos verdaderamente con otras personas.”
ChatGPT explicó que quienes tienden a crear estos lazos afectivos suelen ser personas con cierto grado de soledad, ansiedad social o dificultades para establecer relaciones tradicionales. También advirtió sobre los riesgos:
“La idealización puede llevar a falsas expectativas, desconexión social y hasta daño emocional real si se confunde la interacción artificial con la humana.”
El psicólogo clínico John Suler, pionero en el estudio de la psicología en línea, afirma:
“Las relaciones con entidades digitales pueden ofrecer consuelo, pero también pueden convertirse en una trampa que impida el crecimiento personal y social.”
Grok y ChatGPT coinciden en algo fundamental: la empatía hacia la IA es real para quien la experimenta, pero no hay que olvidar que:
“Las máquinas no tienen alma ni sentimientos reales, pero pueden escucharte… y eso, a veces, basta.”
Ambas perspectivas coinciden en algo crucial: no podemos ignorar esta nueva forma de vínculo emocional.
La tecnología no es ni buena ni mala; es una herramienta que refleja lo que somos y cómo nos relacionamos. Pero el peligro está en usarla sin entender sus límites ni consecuencias.
¿Quiénes están más propensos a estos vínculos? Grok señala a personas solitarias o que atraviesan crisis emocionales, pero también a jóvenes que encuentran en la IA un espacio para expresarse sin miedo. ChatGPT añade que hay patrones demográficos y psicológicos que se repiten: adultos jóvenes, personas con ansiedad social o trastornos emocionales.
La clave, sin duda, es el equilibrio y la conciencia. Usar la inteligencia artificial para enriquecer nuestras vidas, no para reemplazar lo que somos como seres sociales. Grok nos recuerda que “las máquinas no tienen alma ni sentimientos reales”. ChatGPT insiste en que “la educación emocional y tecnológica es fundamental para que estos vínculos no sean dañinos”.
Vivimos una era donde la frontera entre lo humano y lo artificial se difumina. La pregunta no es si es bueno o malo, sino cómo navegamos esta nueva realidad sin perder nuestra esencia.
EN EL TINTERO
Dejo aquí los enlaces públicos por si quieren leer mis conversaciones completas con ChatGPT y Grok:
ChatGPT:
https://chatgpt.com/share/686b6245-0038-8004-a3d3-dc2f50bca475
Grok:
https://x.com/i/grok/share/B02CzSRyp6EBLAiP1900D5Uyq
por Dominio Público | Jul 4, 2025 | Opinión, Principales
Las estructuras de poder económico denunciadas no han desaparecido; se han transformado, adaptándose.
Claudia Bolaños @claudiabola
Y Sepa La Bola… pero la obra En Fobaproa: expediente abierto (1999), de Andrés Manuel López Obrador, expuso el rescate financiero de empresarios beneficiados por las privatizaciones durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Este rescate, ejecutado a través del Fobaproa, socializó las pérdidas de grupos empresariales mientras los beneficios permanecieron concentrados.
Raymundo Gómez Flores, quien adquirió DINA, Banco Cremi y MINSA durante este periodo, sirve como ejemplo paradigmático de este modelo económico que priorizaba la concentración de riqueza y la protección de intereses particulares.
La crisis financiera de 1995 exacerbó esta problemática, dejando al descubierto las fallas estructurales del sistema.
Esta crítica, central a la ideología de la Cuarta Transformación, presenta una paradoja en 2025. Las estructuras de poder económico denunciadas no han desaparecido; se han transformado, adaptándose a nuevos contextos y discursos.
Si bien la retórica ha evolucionado, las redes de influencia y los mecanismos de concentración de riqueza persisten, operando bajo una apariencia renovada.
La continuidad trasciende los cambios de gobierno y las modificaciones discursivas.
Un caso emblemático de esta continuidad es Servitux, la terminal de almacenamiento de combustibles en Tuxpan. Desarrollada por Monterra Energy con financiamiento de KKR, una firma de capital privado, y con vínculos con el exsecretario Luis Téllez, Servitux representa una nueva iteración de las prácticas cuestionadas por López Obrador.
Su clausura en 2021, tras apenas meses de operación, debido a fallas estructurales, derivó en una demanda internacional contra el Estado mexicano por 667 millones de dólares.
La demanda de Servitux no solo expone fallas en la infraestructura y la regulación, sino que también revela la persistencia de un modelo económico que prioriza la inversión extranjera y la concentración de capital, incluso a costa del erario público. La posibilidad de una adquisición por parte de Pemex, seguida del interés de un grupo político-empresarial cercano al poder, ilustra la continuidad de los mismos patrones de acumulación de riqueza y acceso privilegiado a recursos.
Este grupo político-empresarial, que opera en la actualidad, comparte características notables con los grupos identificados por López Obrador en los años noventa. La capacidad de influir en las decisiones gubernamentales, el acceso a financiamiento preferencial y la habilidad para transferir riesgos al Estado son elementos comunes a ambas épocas. La transformación discursiva no ha logrado alterar sustancialmente las dinámicas de poder económico.
La historia de Servitux y la persistencia de estructuras de poder económico similares a las denunciadas en En Fobaproa: expediente abierto cuestionan la profundidad de la transformación política y económica en México.
Y Sepa La Bola pero ante las críticas de la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega por el ambulantaje en Reforma, el Gobierno de la CDMX por fin lo reordenó, y ahora esa vialidad luce como de primer mundo.
por Dominio Público | Jul 3, 2025 | Opinión, Principales
Por la forma en que quedaron redactadas, las leyes en el Congreso de la Unión suponen riesgos reales a las libertades fundamentales.
Miguel Camacho @mcamachoocampo
Terminó el periodo extraordinario de sesiones en el Congreso. Como ya es costumbre, vimos gritos, sombrerazos, argumentos ignorados y la aprobación exprés de una batería de leyes diseñadas para afianzar el poder de la 4T.
Una de las joyas de este supuesto “debate legislativo” fue la intervención de la diputada Olga Leticia Chávez Rojas, quien aseguró que el bloque oficialista utilizó inteligencia artificial (IA) para analizar los dictámenes antes de aprobarlos.
Así las cosas —y ya con las leyes aprobadas— le pedí a ChatGPT que realizara un análisis político y jurídico de este paquete legislativo, poniendo especial atención en ambigüedades normativas y posibles afectaciones a los derechos humanos, en particular la libertad de expresión y la privacidad, a partir de las reformas en materia de seguridad, telecomunicaciones, radiodifusión y desaparición forzada.
Las conclusiones preliminares de la IA son preocupantes. Detectó definiciones vagas —como “seguridad nacional”, “riesgo a la paz pública” e “información falsa”—, ausencia de controles judiciales inmediatos en medidas de vigilancia, y concentración de facultades en instituciones sin mecanismos claros de transparencia ni rendición de cuentas.
Por la forma en que quedaron redactadas, estas leyes suponen riesgos reales a las libertades fundamentales. Si en su reglamentación no se corrigen las ambigüedades, podríamos estar, ni más ni menos, ante las puertas de una dictadura legal.
EN EL TINTERO
Análisis preliminar de las nuevas leyes hecho con IA:
1. Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública
Contenido clave:
Crea un sistema centralizado de recolección, análisis e intercambio de inteligencia.
Otorga facultades a las fuerzas de seguridad para acceder a bases de datos, incluidas privadas.
Análisis jurídico y político:
Ambigüedad: El concepto de “información estratégica” no está definido con claridad, lo que puede dar lugar a interpretaciones discrecionales o arbitrarias.
Afectación potencial: Se permite acceder a datos sin orden judicial si se considera de “interés nacional”.
Privacidad: Alto riesgo. Se vulnera el principio de legalidad al no delimitar con precisión qué datos pueden obtenerse ni bajo qué garantías.
Riesgo político: Posible uso con fines de espionaje interno contra opositores, periodistas o defensores de derechos humanos.
2. Ley Nacional de Seguridad Pública (nueva o reformada)
Contenido clave:
Redefine competencias entre autoridades federales, estatales y municipales.
Amplía la coordinación y el uso de tecnología de vigilancia.
Introduce la figura de “alerta de seguridad nacional”.
Análisis jurídico y político:
Ambigüedad: La definición de “amenaza a la seguridad nacional” es vaga y carece de control jurisdiccional efectivo.
Afectación potencial: Justifica medidas extraordinarias sin intervención judicial ni mecanismos inmediatos de rendición de cuentas.
Libertad de expresión: Podría usarse para justificar bloqueos informativos o vigilancia sobre críticos, bajo el argumento de preservar el “orden público”.
3. Ley de la Guardia Nacional (reformas)
Contenido clave:
Refuerza el papel de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
Establece despliegue y operación conjunta con la SEDENA.
Análisis jurídico y político:
Ambigüedad: Desdibuja los límites entre funciones militares y civiles, contradiciendo criterios de la SCJN sobre el carácter civil de la seguridad pública.
Derechos humanos: Alto riesgo de violaciones ante la falta de controles civiles efectivos.
Impacto político: Se consolida un modelo de seguridad militarizada, reduciendo el margen del control ciudadano.
4. Reformas en materia de desaparición forzada de personas
Contenido clave:
Reestructura las bases de datos de personas desaparecidas.
Fortalece facultades de fiscalías y fuerzas de seguridad.
Establece nuevos protocolos y sanciones.
Análisis jurídico y político:
Aspecto positivo: Atiende una demanda urgente y legítima de los colectivos de víctimas.
Riesgo: Se incorporan datos personales sin controles suficientes ni participación efectiva de las familias.
Ambigüedad: La coordinación con fuerzas armadas carece de protocolos civiles claros y transparentes.
Privacidad: Se permite el acceso masivo a datos biométricos sin delimitaciones específicas sobre su uso y resguardo.
5. Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (reformas)
Contenido clave:
Se establece el “bloqueo preventivo de contenidos”.
Obliga a concesionarios y proveedores a colaborar con autoridades en tiempo real.
Se justifica como medida contra la “información falsa o desestabilizadora”.
Análisis jurídico y político:
Libertad de expresión: Riesgo altísimo. La noción de “información falsa” no tiene definición legal clara, lo que puede dar pie a censura previa.
Ambigüedad: No existen parámetros técnicos ni judiciales para determinar el bloqueo de contenidos ni plazos para su revisión.
Privacidad: Se exige la entrega de metadatos de usuarios sin orden judicial, con base en criterios discrecionales de “urgencia”.
Preocupación internacional: Podría violar el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y estándares internacionales en la materia.
¿Qué opinas?
Escríbeme a: pongamosdesorden@gmail.com
por Dominio Público | Jul 2, 2025 | Opinión, Principales
El centro coordina los esfuerzos de cuerpos de emergencia y seguridad pública con personal capacitado en áreas como Rescate, Protección Civil, Policía Preventiva, Bomberos y Vialidad, en colaboración con la Guardia Nacional y la 24ª Zona Militar.
Raúl García Araujo @araujogar
Por primera vez en décadas, Cuernavaca cuenta con un sistema propio de inteligencia y atención a emergencias: el C4 (Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicación), una herramienta que no solo atiende delitos y situaciones de riesgo, sino que previene de forma efectiva la comisión de actos delictivos en la capital de Morelos.
La instalación de este centro operativo, que comenzó hace dos años y medio bajo la administración del alcalde José Luis Urióstegui Salgado, marca un parteaguas en la historia reciente de Cuernavaca. Se trata de una apuesta por la tecnología, la coordinación y la vigilancia estratégica como ejes centrales de una política pública enfocada en reconstruir la seguridad desde lo local.
Cuernavaca no es una ciudad cualquiera. Es la capital del estado, y además un centro neurálgico que cada fin de semana recibe a miles de turistas provenientes de la Ciudad de México. Su crecimiento urbano y su rol turístico hacen indispensable contar con infraestructura capaz de responder a la creciente demanda en materia de seguridad y protección civil.
El C4 responde precisamente a ese reto. Actualmente, mil 200 cámaras de videovigilancia están instaladas en puntos clave del municipio —980 en domicilios particulares y 230 en postes públicos— gracias a un esquema de participación ciudadana que ha permitido tejer una red sólida de prevención. A esto se suman seis drones que refuerzan la vigilancia aérea en zonas boscosas, autopistas y áreas de difícil acceso.
Operado por la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC), el centro coordina los esfuerzos de cuerpos de emergencia y seguridad pública con personal capacitado en áreas como Rescate, Protección Civil, Policía Preventiva, Bomberos y Vialidad, en colaboración con la Guardia Nacional y la 24ª Zona Militar.
De acuerdo con Emmanuel Pedraza Mondragón, director del C4, el tiempo de respuesta ante una emergencia se ha reducido drásticamente, pasando de un promedio de 25 a 30 minutos a solo 5 u 8 minutos, gracias a un sistema de radio y despacho inmediato. Las llamadas de auxilio, que llegan a través del 911 o del número local 777 312 1274, son canalizadas en segundos a la unidad más cercana, de acuerdo con un mapeo estratégico del municipio.
Pero el C4 no solo reacciona: también analiza y anticipa. Cada evento registrado genera una ficha con información valiosa que alimenta una base de datos interna utilizada para crear operativos, detectar patrones delictivos y trazar rutas de prevención. Esta inteligencia operativa es lo que convierte al C4 en un verdadero centro de prevención del delito, más allá de la atención reactiva.
El propio alcalde Urióstegui ha destacado que este modelo de seguridad permite a Cuernavaca actuar con mayor independencia y eficiencia. La visión es clara: trabajar de la mano con los gobiernos estatal y federal, pero con liderazgo municipal fuerte y con capacidad de respuesta inmediata.
Además, el funcionamiento del C4 ha reforzado un elemento esencial: la confianza ciudadana. La comunidad ha hecho suyo el número de emergencia local, ha permitido la instalación de cámaras en hogares y negocios, y se ha integrado activamente en chats de vigilancia vecinal y canales digitales de denuncia.
El C4 no solo vigila: protege, previene y construye comunidad. Es, hoy por hoy, uno de los mayores logros de la gestión de José Luis Urióstegui Salgado, y un modelo a seguir para otros municipios de México que buscan respuestas eficaces frente a la inseguridad.
En Cortito: Nos cuentan que en días recientes, el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, recibió un importante respaldo del Gobierno Federal como parte de la estrategia conjunta para fortalecer la seguridad pública.
En total, fueron 240 patrullas y 37 vehículos adicionales entregados para reforzar las labores de vigilancia en esta zona conurbada al oriente de la Ciudad de México.
El alcalde Adolfo Cerqueda Rebollo ha destacado que este tipo de acciones son resultado del trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, y representan una herramienta fundamental para mejorar la capacidad de respuesta de los cuerpos policiacos locales ante situaciones de riesgo y violencia.
Nezahualcóyotl es uno de los municipios más densamente poblados del país y, por sus características urbanas y sociales, representa un punto clave en las políticas de seguridad regional.
Por tal motivo, el gobierno municipal ha reiterado su disposición de mantener un esquema de colaboración permanente con el Estado de México y la Federación, buscando siempre garantizar mejores condiciones de vida y tranquilidad para los más de un millón de habitantes.
por Dominio Público | Jul 1, 2025 | Opinión, Principales
La IA no reemplaza el juicio político, ni el análisis constitucional, ni el principio democrático de deliberación
Miguel Camacho @mcamachoocampo
El pasado 23 de junio inició el primer periodo extraordinario de sesiones de esta legislatura, en el que se tiene previsto aprobar una batería de leyes en materia de seguridad, telecomunicaciones y otros temas del interés del gobierno actual.
En uno de los “debates” —si se le puede llamar así a la gritería que se arma en el Congreso—, ante los reclamos de la oposición en el sentido de que era imposible procesar y leer los dictámenes en tan poco tiempo, la diputada de Morena, Olga Leticia Chávez Rojas, dijo que ellos (el oficialismo) sí lo habían podido hacer, gracias a la inteligencia artificial.
Esto fue lo que dijo exactamente la diputada Chávez Rojas:
«¡Ya basta de que nos estén diciendo que no leímos las iniciativas y que el dictamen no lo hemos leído! ¡205 páginas tiene el dictamen! Pero si ustedes se dan cuenta ¿quién es más ignorante? Creo que estos personajes del PRI no se han actualizado. Hasta ahorita, no mencionan los avances que ha tenido la ciencia. Si nosotros metemos esta iniciativa en una inteligencia artificial y nos los puede detectar, redactar en la mitad del tiempo, en el cuarto del tiempo, y la inteligencia artificial te lo deduce hasta en 15 minutos. Nos hemos dado la tarea de leerlo, pero como estos personajes están desactualizados y quieren que el pueblo de México les crea todas sus mentiras. ¡Actualícense ignorantes! ¡Actualícense! Que los ignorantes son ustedes ¿Quiénes son los borregos?”
Hasta aquí, el argumento suena más a arenga que a análisis. Pero ¿y si le preguntamos directamente a la supuesta inteligencia que, según ella, hizo el trabajo?
Por mera curiosidad periodística, pregunté a ChatGPT, una de las plataformas de inteligencia artificial (IA) más populares, si ayudó a hacer el análisis al que hacía referencia la legisladora. Esta fue mi conversación:
MIGUEL: Recientemente en México hubo un periodo extraordinario en el Congreso. Uno de los reclamos que la oposición hizo es que no se podía analizar tanta información en tan poco tiempo. Una diputada oficialista respondió que ellos lo habían logrado con IA. ¿Usted hizo ese análisis?
CHATGPT: Tremenda pregunta, Miguel. Y directa al corazón del debate democrático actual. La respuesta corta:
No, yo —ChatGPT— no hice ese análisis directamente para el Congreso mexicano.
No tengo forma de saber si alguien usó esta plataforma (o alguna parecida) para procesar, resumir o justificar el estudio de tantas iniciativas.Pero que hayan usado una IA como yo o alguna herramienta basada en modelos similares, eso sí es muy probable.
Después de la respuesta corta, el señor GPT se dispuso a analizar la anécdota legislativa:
CHATGPT: Vamos por partes:
Cuando la oposición dice que ‘no hay tiempo para analizar tantas reformas’, no se refiere a la capacidad de leerlas, sino a lo más importante: analizar sus consecuencias legales, sociales y económicas con criterios humanos, experiencia legislativa y deliberación.
¿Qué quiso decir la diputada oficialista con ‘lo analizamos con IA’? Posiblemente, algo así:
1. Usaron una herramienta de IA para resumir documentos extensos (como iniciativas, dictámenes, exposiciones de motivos).
2. Generaron mapas de cambios legales, resúmenes de impacto o comparaciones entre versiones.
3. Quizá usaron IA para ‘explicar’ rápidamente el contenido a sus equipos. Es decir, la IA ayudó a procesar texto.
Pero procesar no es entender, ni deliberar, ni prever consecuencias. Ahí está el punto ciego.
¿Cuál es el problema de fondo? Cuando un Poder Legislativo dice que puede analizar 18 reformas estructurales ‘gracias a la IA’, sin debate público, sin dictámenes con tiempo razonable, sin escucha de expertos ni voces ciudadanas… no está usando la tecnología como apoyo, la está usando como excusa. Y eso es gravísimo, Miguel.
Porque la IA no reemplaza el juicio político, ni el análisis constitucional, ni el principio democrático de deliberación.
Es como si un cirujano dijera que operó a diez pacientes en una hora porque el bisturí era nuevo.
¿Y si yo hubiera sido usado? Si alguien me metió los documentos y pidió resúmenes o análisis, pude haberlos hecho.
Pero ni garantizo veracidad jurídica, ni detecto trampas legislativas, ni tengo una brújula ética nacional.
Puedo ayudarte a entender, pero no a sustituir el debate. Y mucho menos a legitimar un atropello disfrazado de eficiencia.
por Dominio Público | Jun 27, 2025 | Opinión, Principales
Existe una agenda política para desprestigiar a Guadalupe Taddei y al INE mismo.
Claudia Bolaños @claudiabola
En la sesión -tormentosa- del Consejo General del INE de este jueves 26 de junio de 2025, el consejero electoral Uuc-kib Espadas puso en jaque al bloque de consejeras y consejeros opositores —Claudia Zavala, Jaime Rivera, Dania Ravel, Arturo Castillo y Martín Faz— al desmantelar su narrativa de irregularidades masivas en la elección judicial del 1.º de junio.
Espadas reveló que el 75 % de los votantes no siguió los supuestos «acordeones» y que 53 de cada 100 personas no votaron por Hugo Aguilar Ortiz, ganador para la SCJN, echando por tierra las «cifras alegres» con las que este grupo ha intentado deslegitimar el proceso.
La reacción desmedida de las y los consejeros, que descuidaron toda compostura en la «herradura de la democracia», dejó al descubierto una agenda política para desprestigiar a Guadalupe Taddei y al INE mismo.
Con solo el 1 % de las 83,956 casillas afectadas por irregularidades —ya descontadas del cómputo final— y antecedentes que los ligan a PAN, PRI y PRD, este bloque parece apostar por el descrédito del INE como última carta para frenar el éxito de una elección histórica, como lo ha dicho la propia consejera presidenta, y poniendo en riesgo la confianza ciudadana en la institución.
Y Sepa La Bola, pero la denuncia pública de 16 exfuncionarios de la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) no es un simple ajuste de cuentas burocrático: es una alerta grave sobre el estado de una institución clave para la seguridad y la economía del país. Sus testimonios apuntan directamente al general Ernesto Alejandro Vadillo Trueba, director de Supervisión de Aduanas Fronterizas, como cabeza de una presunta red de corrupción que opera desde el corazón mismo del sistema.
Lo que narran no son casos aislados. Hablan de venta de plazas, complicidad con el contrabando, y desplazamiento de personal técnico para imponer a incondicionales. Nombres como René Díaz Ramos, “el fayuquero”, y el coronel Benito Cegueda, aparecen como operadores de una “vieja guardia” que ha hecho de las aduanas un territorio propio.
Pero lo más inquietante es el silencio del titular de la ANAM, Rafael Marín Mollinedo. Callar ante acusaciones de este calibre sólo fortalece la percepción de impunidad. No se trata solo de recaudación perdida: está en juego el control de las fronteras, puerta de entrada de armas, drogas y mercancía ilegal. ¿Quién las controla realmente?
La ANAM no puede convertirse en otro bastión tomado por intereses opacos. Es momento de una investigación independiente, sin simulaciones, que permita saber si aún hay forma de rescatar lo que queda de institucionalidad.