La persecución se desató tras el robo de un tráiler en la colonia 20 de Noviembre

Matamoros, Tamaulipas vivió un domingo violento luego de que sicarios del grupo Escorpiones del Cartel del Golfo, se enfrentaron a balazos con militares y policías estatales durante una persecución.

Cuatro presuntos delincuentes fueron abatidos, otros cuatro detenidos; también fueron asegurados cinco vehículos y nueve armas largas con varios cargadores.

Otra persona, al parecer un civil, también murió al ser alcanzado por el intercambio de disparos.

Los reportes de la Fiscalía del Estado indican que la mañana de este domingo, los presuntos delincuentes robaban un tráiler en calles de la colonia 20 de noviembre, cuando fueron descubiertos por agentes estatales.

Los delincuentes dispararon contra los uniformados lo que desató una persecución a la que se sumaron elementos del ejército, la Guardia Nacional y policías ministeriales.

La SEDENA ubicó  un convoy de gente armada y a través de videos difundidos en redes sociales se pueden ver al menos 10 vehículos en convoy desde los cuales disparaban a los policías.

La persecución provocó una serie de bloqueos con autobuses del transporte público y tráilers en las avenidas Libramiento Emilio Portes Gil y Sendero Nacional, que conducen a la sede del Cuartel del Octavo Regimiento de Caballería del Ejército Mexicano.

En Twitter también se difundió el momento en que los presuntos delincuentes despojan de dos vehículos a una familia. Un Ford Fiesta y un Beat negro.

Sobre las calles Lauro Villar y Acción Cívica se localizó una persona fallecida, al parecer una víctima civil caída por el intercambio de disparos entre militares y criminales.

En las balaceras dos policías resultaron heridos, uno de ellos sufrió lesión en pantorrilla derecha, mientras que otro sufrió una lesión por esquirla.

La ciudad de Matamoros es considerada la cuna del Cártel del Golfo, creado en los años ochenta, y desde esa época mantiene el control de la ciudad, que es vecina de Brownsville, Texas.

Recientemente, la fiscalía descubrió un terreno a las afueras de Matamoros y muy cerca de la frontera con Estados Unidos conocido como “Ejido la Bartolina”, considerado hasta ahora uno de los campos de exterminio de personas más grandes del país.