Los detuvo migración en el AICM; los retuvieron varias horas y los obligaron a decir que entraron ilegalmente

Hugo Alexander y su esposa Yajaira Veloza, ambos de origen colombiano, viajaron el sábado desde su país a la Ciudad de México, con la finalidad de presentarle a Juan Diego, su hijo de 2 años, a la Virgen de Guadalupe.

Pero no pudieron hacerlo.

Apenas arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) la pareja y el menor, fueron detenidos por personal del Instituto Nacional de Migración, sin que les explicarán el motivo de la retención, pues ingresaron de manera legal a México.

De nada sirvió que mostraran sus pasaportes y su itinerario de llegada y regreso, en el que se especificaba que su arribo a la Ciudad de México era el 27 de noviembre a las 18:05 y su salida, el próximo 5 de diciembre a las 10:35 de la mañana.

Durante varias horas los tuvieron retenidos. En ese lapso, informaron familiares de la pareja a Dominio Público Noticias, los hostigaron y bajo presión psicológica, los habrían obligado a firmar un documento en donde ellos aceptan que entraron de manera ilegal al país.

«Los tenían sin comer a ellos y a su bebé, no escuchaban razones, los trataron muy mal siempre dando por hecho que su intención era permanecer en México, un trato indigno entre naciones hermanas», dijo un familiar de los afectados.

Con ese documento firmado, el domingo los tres fueron deportados a Colombia en un vuelo que salió de la ciudad de México a las 13:50 horas.

«Fue un abuso de autoridad, muchas irregularidades en las que ellos en su calidad de turistas fueron tratados como si fueran delincuentes, es algo que no se puede permitir», manifestó el familiar de los afectados.

Hugo Alexander Céspedes González y Yajaira Velozo Torrado son fieles creyentes de la Virgen de Guadalupe.

La pareja cuenta que como no podían tener hijos, se encomendaron a la Virgen. Su fe dio el resultado esperado y tuvieron un niño al que registraron como Juan Diego, en honor al indio mexicano al que se le aparece la Virgen en el Cerro del Tepeyac, según la religión católica.

Inicialmente querían bautizarlo en la Basílica de Guadalupe, hubo quien los ayudó aquí en la ciudad de México para intentar realizar el sacramento, pero el trámite no fue autorizado.

Entonces la pareja decidió venir a la Basílica a dar las gracias, pero no les permitieron poner un pie en la calle.

Los familiares de la pareja informaron que buscarán ayuda de las autoridades de su país para interponer una queja ante el gobierno de México por la forma en que fueron tratados.