Por las altas multas, mucha gente en Dubái prefiere abandonar sus autos de lujo; terminan en lotes a las afueras de la ciudad

Dubái, el lugar más lujoso y excéntrico del mundo. Sus grandes reservas de petróleo les permiten a sus habitantes despilfarrar dinero en mansiones, mascotas exóticas y por supuesto, autos lujosos.

Y muchos de estos vehículos de alta gama terminan abandonados por sus dueños, cuando aún tienen mucha vida útil por delante.

Lo hacen por diferentes motivos: las elevadas multas por conducir a exceso de velocidad, no lavar el vehículo o cometer alguna otra infracción, como chocarlos.

También porque sus propietarios fueron consumidos por las deudas y al no poder pagar a sus acreedores, deciden huir para no ir a prisión.

Algunos otros los abandonan, porque se aburrieron pronto de su auto de lujo y deciden cambiarlo por otro más nuevo y potente.

Dominio Público y NewsLambx visitaron uno de estos lotes a las afueras de Dubái, donde cientos de autos de lujo como Ferrari, Porsche, Rolls Roys y Tesla, entre otros, acumulan polvo a pesar de que en algunos casos, sólo tienen un rasguño.

Muchos de esos autos se venden en subastas en el extranjero por cantidades mucho menores a su valor en el mercado. Otros terminan triturados pues en Dubái no existe un mercado de autos usados.