Organizaciones civiles como la Fundación Don Antonio Rivera Venegas han extendido la mano a damnificados por el huracán ante la falta de apoyo gubernamental

Por Luis Alberto Beltrán | Twitter: @reporteroyosoy

En Coyuca de Benítez, municipio que resultó gravemente afectado junto con Acapulco, por el huracán «Otis», cientos de familias esperan ayuda humanitaria. A casi un mes del desastre natural, hay poca comida, no hay medicinas ni fuentes de empleo para quienes lo perdieron todo.

Es la misma sociedad civil la que ha extendido la mano para ayudar a los damnificados a las zonas donde el apoyo gubernamental no ha llegado o ha sido mínimo.

La comunidad Luces en el Mar, es un pueblo al que le ha costado mucho trabajo levantarse. En las calles que conducen a la laguna de Coyuca quedaron los restos de las embarcaciones, muestra del daño causado por el huracán.

Aquí, la gente sabe que el turismo tardar mucho en regresar, incluso más que en Acapulco.

Con la solidaridad de organizaciones civiles como Fundación Don Antonio Rivera Venegas se ve una luz en el camino para sacar a las familias de la desgracia y la emergencia alimentaria.

Los integrantes de esta fundación realizan recorridos casa por casa para llevar despensas y alimento para mascotas, así como  asistencia médica y entrega de medicinas.

A casi un mes del desastre natural, aún falta mucho por hacer en las comunidades afectadas por el huracán.