Consuelo Loera, junto con Emilio Guzmán Bustillos, tuvo varios hijos, entre ellos Joaquín Archivaldo, Arturo (fallecido), Miguel Ángel, Aureliano, Armida y Bernarda

El cuerpo de Consuelo Loera Pérez, madre del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán fue trasladado la noche del domingo al poblado de La Tuna, en el municipio de Badiraguato, Sinaloa.

Los restos de Consuelo Loera Pérez empezaron a ser velados en esta comunidad de la sierra sinaloense, en donde vivió toda su vida y además tenía su casa, luego de ser trasladados al filo de la medianoche este domingo.

Se espera que al funeral acudan algunos familiares. Se reporta que en la zona hay seguridad para evitar el ingreso de curiosos.

Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Guzmán Loera, conocido como el “Chapo” Guzmán, falleció a los 94 años de edad en una clínica privada de la capital del estado. Según información obtenida, la madre del famoso narcotraficante padecía varios problemas de salud debido a su avanzada edad.

Desde hace al menos dos semanas, la mujer se encontraba internada en una clínica privada en el centro de Culiacán en donde este domingo 10 de diciembre, alrededor de las 2:30 de la tarde, dejó de existir.

Consuelo, junto con Emilio Guzmán Bustillos, tuvo varios hijos, entre ellos Joaquín Archivaldo, Arturo (fallecido), Miguel Ángel, Aureliano, Armida y Bernarda. Estas dos últimas eran las encargadas de cuidar a su madre.

La mamá de “El Chapo Guzmán” se caracterizó por su disposición a hablar con los medios, concediendo varias entrevistas sobre su hijo. Además profesaba la religión cristiana junto con sus hijas y con quienes vivió su vida, dividida entre la sierra de Badiraguato, especialmente en La Tuna, donde tenía su casa, y en Culiacán, siempre cercana a sus hijas mayores y sus nietos.

La casa de doña Consuelo es la más grande en La Tuna y se puede ver desde que entras al pueblo, enclavado en la Sierra Madre Occidental.

Al frente tiene un pasillo con techo de tejas y una gran cantidad de masetas en el patio frontal, al lado derecho se encuentra una explanada con una palapa al centro y habitaciones a los lados, y un corral con ganado a su lado izquierdo.

Doña Consuelo se volvió más visible luego de la primera detención de “El Chapo” en Mazatlán, en 2014, al encabezar una de las marchas organizadas en Culiacán para pedir su liberación.

En 2021, generó polémica cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se bajó de su camioneta para saludarla personalmente después de un evento de supervisión de la carretera a Chihuahua.

López Obrador defendió su acción, argumentando que no solo saludó a doña Consuelo, sino que también buscó apoyarla para gestionar una visa humanitaria que le permitiera visitar a su hijo en una prisión de máxima seguridad en Colorado, Estados Unidos, donde cumple una cadena perpetua.

Hasta el final de sus días, anheló volver a reunirse con Joaquín Archivaldo, el hombre que fue considerado uno de los más buscados en todo el mundo.