En un video, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, dijo que se “superó el impasse” entre las dos naciones y que en los siguientes días viajarán a Estados Unidos para reforzar el acuerdo
La Casa Blanca informó que el gobierno de Colombia aceptó todas las condiciones para recibir ciudadanos deportados y a cambio se frenaron los aranceles y otras represalias anunciadas por el gobierno de Donald Trump.
El hecho fue notificado por la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, y fue retuiteado sin ningún comentario por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
En un video, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, dijo que se “superó el impasse” entre las dos naciones y que en los siguientes días viajarán a Estados Unidos para reforzar el acuerdo.
En cuanto a los colombianos que serán deportados, en el comunicado quedó claro que se les garantizará condiciones dignas, razón por la que “el Gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, en vuelos de deportación”.
El rechazo de Petro a recibir a los deportados fue interpretado como una firme postura en defensa de la soberanía de Colombia, pero la reacción de Estados Unidos no se hizo esperar.
El presidente Donald Trump impuso medidas represivas como aranceles del 25% a las importaciones colombianas y la revocación de visas para funcionarios del gobierno colombiano, además de una serie de sanciones financieras bajo la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (Ieepa).
A pesar de los fuertes intercambios diplomáticos, el presidente Petro continuó enviando mensajes de resistencia, asegurando que no se arrodillaría ante Estados Unidos, pero finalmente tuvo que ceder.