Desde el pasado 4 de mayo, «El Güero Palma” abandonó el penal del Altiplano para ir al Centro Nacional de Arraigos

El narcotraficante Héctor «El Güero» Palma Salazar fue trasladado del Centro Nacional de Arraigos, ubicado en la colonia Doctores, al penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Tras permanecer arraigado por 70 días, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa quedó a disposición del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales para saber su nueva situación jurídica.
Fuentes federales confirmaron que el traslado de Palma se efectuó la madrugada de este martes, pero hasta el momento no se ha precisado si el Ministerio Público federal ya determinó la investigación o si existe algún mandamiento judicial.
Desde el pasado 4 de mayo, «El Güero Palma” abandonó el penal del Altiplano en cumplimiento a una sentencia en la que fue absuelto de delincuencia organizada, en su hipótesis de delitos contra la salud, y obtuvo auto de libertad.
Sin embargo, al día siguiente, un juez federal ordenó arraigarlo por 40 días mientras la Fiscalía General de la República reunía pruebas en su contra por delincuencia organizada.
El 12 de junio que el juez federal concedió 40 días más de arraigo en contra del narcotraficante acusado de delitos contra la salud y delincuencia organizada.
La FGR busca saber si tiene otros cargos, denuncias o crímenes pendientes por pagar con la justicia mexicana a quien se le consideró en otros tiempos uno de los hombres más cercanos a Joaquín El Chapo Guzmán.
Desde el 4 de mayo, El Güero Palma fue absuelto tras 27 años preso, compurgando una larga pena por delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Tras ser liberado del Altiplano fue llevado de inmediato arraigado por agentes de la SEIDO y hoy nuevamente devuelto al Altiplano, se desconoce si será liberado o se anunciarán nuevos cargos en las próximas horas.
Héctor Palma, según los mitos y series sobre narcotráfico pudo haber estado involucrado y presente junto al Chapo Guzmán en aquella balacera en Guadalajara donde murió el cardenal Juan José Posadas Ocampo en la década de los 90, aparentemente confundido por traer el mismo auto que un capo de la droga.