Los aficionados irrumpieron en la cancha casi al finalizar un partido entre el Arema FC y el Persebaya Surabaya

Una batalla campal tras un partido en Indonesia ha dejado este sábado al menos 127 muertos y 180 heridos, según informó la policía del país asiático.

La mayor parte de las muertes, de acuerdo con las autoridades, ocurrieron tras la estampida de los aficionados y decenas de ellos fallecieron asfixiados o aplastados en el estadio Kanjuruhan.

Según los reportes de las autoridades, seguidores del Arema FC, ingresaron al terreno de juego para mostrar su inconformidad por la derrota de su club, pero la policía trató de ahuyentarlos con gases lacrimógenos, lo que complicó aún más la escena.

Cerca de 3 mil personas ingresaron al terreno de juego una vez que acabó el encuentro, lo que obligó una desproporcionada participación de los sistemas de seguridad, que acabaron lanzando gases lacrimógenos que enardecieron y complicaron aún más la situación.

Porque la seguridad no solo apuntó en contra de los que habían saltado al terreno de juego, sino también a algunas zonas de las tribunas, agresión que llevó a que múltiples aficionado tuvieran complicaciones para respirar, por lo que se inició un grotesco escenario en el que igual varias personas acabaron pisoteadas.