Con proyecto de una Constituyente, Pedro Castillo juramenta con la promesa de crear un gobierno del «pueblo para el pueblo»

Pedro Castillo tomó posesión este miércoles como presidente de Perú, un mes y medio después de las controversiales elecciones frente a Keiko Fujimori.
El mandatario ratificó que su primer paso será presentar un proyecto de ley para conformar una Asamblea Constituyente que permita la redacción de una nueva Carta Magna.
Ataviado con su tradicional sombrero chotano de paja y ala ancha y un terno con motivos indígenas, recibió los símbolos del poder del Estado de manos de la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva.
Entre sus principales lineamientos de gestión, prometió acelerar la vacunación contra el Covid-19 e impulsar una lucha frontal contra la corrupción.
Un Gobierno «del pueblo para el pueblo» prometió el nuevo gobernante de los peruanos, el izquierdista Pedro Castillo.
En la sobria ceremonia estuvieron presentes todos los representantes de los poderes del Estado y el Congreso en pleno, así como familiares cercanos del mandatario.
También asistieron invitados como el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Guillermo Lasso.
Durante su discurso de posesión que coincidió con los 200 años del bicentenario del país, el mandatario consideró necesario cambiar la actual Carta Magna para acabar con la corrupción y modificar el modelo económico de la nación con el fin de impulsar beneficios para todos los sectores de la población, especialmente para las personas más vulnerables.
Sin embargo, el líder de Perú Libre destacó que la propuesta luego será sometida a un referendo para contar con el respaldo de los ciudadanos. Resaltó que el grupo encargado de la redacción de la Carta Magna deberá ser plurinacional, paritario y no solo con candidatos de partidos políticos.
Entre sus prioridades de gestión, el gobernante prometió acelerar la vacunación contra la pandemia del Covid-19 en Perú, una nación que ha registrado la mayor tasa de mortalidad per cápita del mundo por el virus.
Castillo anunció la construcción de decenas de nuevos hospitales, para lo que convocó a los gobernadores de las regiones e indicó que resultarían beneficiadas si se trabaja de forma articulada con el Gobierno con el fin de ampliar la infraestructura sanitaria.
El abrupto éxito en la campaña presidencial de Castillo, un exmaestro rural de 51 años e hijo de campesinos que llega al Ejecutivo fuera de los conglomerados políticos tradicionales centra la atención en sus promesas para erradicar la corrupción.
En su discurso de posesión, Pedro Castillo resaltó el caso Lava Jato, en el que salieron salpicados al menos tres expresidentes peruanos, y aunque destacó la rendición de cuentas por parte de algunos funcionarios, aseguró que los empresarios implicados también deberán enfrentar la Justicia.
«Tenemos que desterrar la corrupción, pero debemos sancionar con dureza y firmeza a todos los que participen en ella, en el caso mencionado vemos a muchos funcionarios incluso hasta tres expresidentes del país implicados. Dos de ellos han sido detenidos, pero paradójicamente no vemos preso a ningún empresario. Algunos lo estuvieron unos días, pero ahora ya están libres y hasta fuera del país. Esto no es correcto», apuntó.