El sismo del 19S de 2017 dejó sin hogar a 390 familias de este inmueble que han vivido un viacrucis estos cuatro años

A más de cuatro años de haber salido de sus departamentos por los daños causados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, las familias del edificio ubicado en Calzada de Tlalpan 550, sostienen que el inmueble tiene daños de origen como columnas sin pilotes y un factor sísmico mal calculado.

Para tratar de reparar esos errores, se colocaran 134 pilotes para reforzar la estructura del edificio, cada uno a una profundidad de 24.4 metros; además de un muro de reforzamiento en una de las torres, que se comenzó a hacer pero que no cumple con la resistencia que marca la normatividad.

Verónica Serrano, una de las vecinas afectadas, sostiene que los sismos de septiembre de 2017 sólo evidenciaron todo lo que estaba mal hecho en el inmueble y es clara al señalar que se trata de una gran cadena de complicidades y corrupción.

“El edificio tiene daños estructurales de origen, detectamos una columna volada, es una de la que tenemos total certeza y evidencia, pero ¿cuántas más podrían estar así? Por si eso fuera poco ya se confirmó que el edificio se construyó considerando un factor sísmico de un tercio de lo que por normatividad y tipo de suelo, debieron haber considerado”, dijo en entrevista.

Durante estos años las 390 familias que vivían en Tlalpan 550, colonia Moderna de la alcaldía Benito Juárez,  han ido descubriendo las complicidades, como el hecho de que el proyectista también era el corresponsable en seguridad estructural y apoderado legal de la empresa que les vendió los departamentos.

“Los representantes del condominio siempre mintieron en todo el proceso, aliados con Arquitectoma, con Rodolfo Valles Mattox con la única intención de ocultar que el edificio está mal construido y por ello tuvo tantos daños”, agregó.

Ya en el proceso de reconstrucción se detectó a través de una auditoría que en la aplicación de recursos hubo precios inflados hasta en un 52 por ciento.

Y mientras tanto, las hipotecas siguen cobrándose puntualmente.

“Hay vecinos a los que ya están embargando sus departamentos porque ya no pueden pagar, la mayoría está rentando y además pagando la hipoteca, es un doble gasto muy difícil de cubrir”, dijo.

Aunque la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad les ha informado que los trabajos en este edificio terminarán en marzo del próximo año, los vecinos dudan que para esa fecha termine de repararse todo lo dañado.