Teocaltiche no sólo comenzó 2025 mal: lo termina peor, convertido en símbolo del fracaso institucional para contener la violencia y proteger a sus ciudadanos.
El municipio de Teocaltiche se consolidó durante 2025 como el más violento de Jalisco, marcado por un crecimiento alarmante de homicidios dolosos y desapariciones, en un contexto donde la promesa del gobernador Pablo Lemus de pacificar la zona en 45 días se diluyó sin resultados visibles.
De acuerdo con registros oficiales y reportes recientes de autoridades estatales, la escalada de violencia se intensificó a partir de febrero de este año, cuando ocho policías municipales fueron secuestrados durante su traslado a Guadalajara para realizar exámenes de control y confianza. Días después, cuatro de ellos fueron localizados sin vida, mientras que el paradero del resto continúa sin esclarecerse.
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Desde ese hecho, Teocaltiche —ubicado en la región de los Altos Norte— acumula más de 34 homicidios dolosos y al menos 37 personas desaparecidas, muchas de ellas sin avances reales en las investigaciones.
Desapariciones sin respuesta
Datos del Registro Estatal de Personas Desaparecidas de Jalisco colocan a Teocaltiche entre los primeros lugares del estado en número de personas no localizadas, con expedientes estancados y familias que no reciben información clara sobre el paradero de sus seres queridos.
El 23 de diciembre, en plena temporada navideña, se reportó la desaparición de Orlando Javier Ortiz Hernández, quien fue visto por última vez el lunes 22 en la delegación de San Pedro, cuando tres sujetos armados lo sometieron y se lo llevaron por la fuerza en una camioneta blanca.
De acuerdo con testimonios de familiares difundidos en redes sociales, los agresores lo esposaron, pero no se identificaron como elementos de ninguna corporación policial.
A este caso se suma la desaparición de Heriberto Ibarra Ortiz, de 48 años, ex policía municipal de Villa Hidalgo, visto por última vez el 18 de diciembre en la colonia Maravillas de Teocaltiche. Según información recabada, fue interceptado por hombres armados que le dispararon y se lo llevaron herido. A dos semanas de los hechos, no existe información oficial sobre su paradero.
Diez meses de impunidad
El 18 de diciembre se cumplieron diez meses de la desaparición forzada de los ocho policías municipales y su chofer. A pesar del tiempo transcurrido, el caso continúa siendo uno de los principales pendientes del gobierno estatal encabezado por Pablo Lemus y de la Fiscalía de Jalisco, dirigida por Salvador González de los Santos, que hasta hoy no ha presentado un informe claro sobre responsables ni circunstancias del crimen.
Violencia, economía rota y población atrapada
La violencia en Teocaltiche no sólo se mide en cifras de homicidios y desapariciones. La presencia del crimen organizado ha provocado el cierre de negocios, la parálisis de la actividad comercial y una fuerte afectación económica, incluso durante temporadas tradicionalmente fuertes como la decembrina.
Habitantes reportan desplazamiento del consumo, abandono de comercios y miedo constante, en un entorno donde la pugna territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa mantiene al municipio bajo fuego cruzado.
La promesa que nunca llegó
En medio de esta crisis, el gobernador Pablo Lemus aseguró públicamente que Teocaltiche sería pacificado en 45 días. Sin embargo, el año cierra con el municipio sumido en una de las peores crisis de seguridad de su historia reciente, sin resultados concretos y con una población que se siente abandonada por las autoridades.
Teocaltiche no sólo comenzó 2025 mal: lo termina peor, convertido en símbolo del fracaso institucional para contener la violencia y proteger a sus ciudadanos.
