Los hechos ocurrieron el 18 de febrero, cuando los policías salieron de Teocaltiche rumbo a Lagos de Moreno para obtener su carta de antecedentes no penales y posteriormente trasladarse a Guadalajara.
A diez meses de la desaparición forzada de ocho policías municipales de Teocaltiche y un chofer, el caso continúa siendo uno de los principales pendientes del gobierno de Jalisco, encabezado por Pablo Lemus, así como de la Fiscalía estatal, a cargo de Salvador González de los Santos, que hasta hoy no ha presentado un informe claro y detallado sobre quiénes son los responsables de los hechos ni sobre las circunstancias que rodearon el crimen.
El pasado 18 de diciembre se cumplieron diez meses desde que los agentes fueron privados de su libertad cuando se dirigían a Guadalajara para someterse a los exámenes de control y confianza. Desde entonces, el paradero de varios de ellos continúa sin esclarecerse y el caso permanece en la impunidad.

Hasta ahora, las autoridades han confirmado el hallazgo sin vida de cuatro policías, cuyos restos fueron encontrados dentro de bolsas: Ernesto Alonso González, de 37 años; Miguel Orozco Ramírez, de 29; y José Antonio Cruz Ponce, de 22 años.
En el caso de Jorge Luis Rodríguez Cruz, de 31 años, inicialmente se informó que también habría sido localizado entre restos humanos; sin embargo, posteriormente fue reclasificado como no localizado, por lo que sus familiares aún mantienen la esperanza de encontrarlo con vida, al igual que a sus compañeros y al chofer que los acompañaba.
Uno de los indicios que mantiene esa expectativa es una llamada telefónica de 12 segundos que uno de los policías realizó a un familiar, registro que obra en la investigación de la Fiscalía de Jalisco.
Los hechos ocurrieron el 18 de febrero, cuando los policías salieron de Teocaltiche rumbo a Lagos de Moreno para obtener su carta de antecedentes no penales y posteriormente trasladarse a Guadalajara.

En el trayecto fueron interceptados por hombres armados que se los llevaron por la fuerza. La camioneta en la que viajaban fue localizada la noche del 19 de febrero en la comunidad de San Rafael, en los límites de Lagos de Moreno y Valle de Guadalupe.
Los agentes viajaban vestidos de civil y sin armas. La desaparición fue denunciada ante la Fiscalía de Jalisco y corresponde a:
Ernesto Alonso González (37), Miguel Orozco Ramírez (29), José Antonio Cruz Ponce (22), José Guadalupe Durán Villalpando (64), José Ignacio Jáuregui Pérez (27), Gustavo Vivas Oropeza (29), Jorge Luis Rodríguez Cruz (31) y Luis Isbac Morán Ruvalcaba (22).
Pese a la gravedad del caso y al tiempo transcurrido, el gobierno estatal no ha presentado un informe público que detalle avances, responsables ni líneas de investigación concluyentes, lo que mantiene el expediente como uno de los mayores pendientes en materia de seguridad y justicia en Jalisco.
Denuncian abusos tras intervención de la policía de Teocaltiche
A este escenario se suma la denuncia de ex policías municipales de Teocaltiche, quienes acusan abusos e irregularidades durante la intervención de su corporación, realizada por la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco el 19 de febrero de 2025.
De acuerdo con el testimonio de los elementos afectados, durante el operativo fueron acusados sin pruebas de presuntos vínculos con la delincuencia organizada, se les retiraron sus teléfonos celulares —que hasta ahora no les han sido devueltos pese a acudir al Ministerio Público de Lagos de Moreno— y fueron obligados a presentar su renuncia bajo condiciones que califican como irregulares.

En total, 26 policías de Teocaltiche resultaron afectados, a quienes además se les impuso una indemnización que, aseguran, no correspondía a lo que por ley debían recibir.
Mientras las familias de los policías desaparecidos siguen esperando justicia y respuestas, las denuncias de abusos profundizan el cuestionamiento al manejo del caso por parte del gobierno estatal y la Fiscalía de Jalisco, que a más de diez meses de los hechos continúan sin ofrecer claridad, resultados ni responsables.






