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Expuso que después de años de la invisibilización de las mujeres en la historia, «hoy sabemos que podemos ser presidentas»

La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró su compromiso con trabajar para las mujeres, tal como prometió desde el principio.

Desde la máxima tribuna de país que a la presidencia no llega sola.

“Llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas, hermosas y valientes y llegan nuestras nietas, llegan ellas las que soñaron por la posibilidad de qué un día no importaría si nacíamos siendo mujeres u hombres podemos realizar sueños y deseos sin que nuestros sexo determine nuestro destino. Llegan ellas todas ellas que nos penaron libres y felices”, expresó.

Además, expuso que después de años de la invisibilización de las mujeres en la historia, «hoy sabemos que podemos ser presidentas».

«Durante mucho tiempo, las mujeres fuimos anuladas. Muchas de nosotras nos contaron una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo, hoy sabemos que las mujeres participaron en los grandes hazañas de México desde. Con ello hago una respetuosa invitación a qué nombremos presidenta con A al final, Al igual que científica, abogada, bombera, doctora, maestra, ingeniera con A, por qué no están enseñado que sólo lo que se nombra existe».

Agregó que este martes 1º de octubre, quería reconocer no sólo a las heroínas de la Patria, sino también a todas las heroínas anónimas, «a las invisibles que con estas líneas hacemos visibles a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas palabras hago aparecer, las que lucharon por su sueño y lo lograron, a las que lucharon y no lo lograron, llegan los que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, llegan las que han tenido que callar, y luego gritaron a solas, llegan las indias, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyar a todas las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer ni escribir porque la escuela no era para niñas, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes. A las mujeres anónimas, las heroínas anónimas que desde su hogar, las calles o desde sus lugares de trabajo lucharon por este momento, llegan nuestras madres que nos dieron la vida, y después volvieron a darnos lo todo, nuestras hermanas, que desde su historia logrado salir adelante y emanciparse”, señaló.