Ricardo Gallardo asume la gubernatura con déficit de policías y el incremento en los homicidios dolosos

El gobierno de Ricardo Gallardo en San Luis Potosí inicia con un déficit de más de 3 mil policías preventivos y 700 ministeriales, mientras aumenta la violencia e inseguridad en el estado por ser, junto con Zacatecas, territorio de tránsito de drogas hacia Estados Unidos.
Desde 2015, el número de asesinatos en San Luis Potosí ha sido significativo. De los 266 con los que cerró ese año, pasó a 522 en 2019 y a 802 en el 2020. Otros delitos de alto impacto también han aumentado, la mayoría relacionados con la disputa del territorio por parte del crimen organizado.
La situación es complicada en materia de seguridad pues de los 58 municipios que conforman el estado, al menos 10 no tienen ni un solo agente, pero hay casos preocupantes como el de Villa La Paz, un municipio con unos 6 mil habitantes, que tiene ocho elementos, pero sólo un arma registrada para hacer frente a la delincuencia.
Este municipio es tranquilo, según sus propios habitantes, sin embargo, las carreteras aledañas a su ubicación son focos rojos de la delincuencia organizada que instala retenes para despojar a los automovilistas de sus vehículos y pertenencias.
“Aquí pareciera ser tranquilo, pero en cualquier momento los narcos ponen un retén y te quitan lo que se les da la gana y ni a quien pedirle ayuda”, conto Rogaciano, un poblador de Villa La Paz.
La falta de policías es histórica, lo que ha llevado a civiles a hacer labores de vigilantes, pero nunca han recibido capacitación para realizar detenciones ni sobre respeto a los derechos humanos.
El exdiputado Edgardo Hernández Contreras, quien fue presidente de la Comisión de Seguridad Pública del congreso local, reconoció que la seguridad es la demanda más inmediata de la población.
“El próximo Gobernador del Estado tendrá que apostarle todo en materia de fortalecimiento a la seguridad pública, porque hoy la ciudadanía se encuentra indefensa y vulnerable ante la delincuencia”, dijo hace unos meses.
Por lo pronto, en su primera reunión con los integrantes de la Mesa de Seguridad, el gobernador Ricardo Gallardo dijo que a corto plazo quiere tener 4 mil policías en las calles; también dijo, regresará a labores operativas a los agentes que están asignados en tareas de escoltas de funcionarios y empresarios del estado.
Pero la falta de recursos es el principal obstáculo. Apenas la semana pasada, días antes de terminar el gobierno anterior, varios policías bloquearon calles para exigir pago de salarios adeudados y que los doten de un seguro de gastos médicos mayores.