Consejo Ciudadano Nacional de Migración pidió explicaciones y exige respeto a procesos migratorios

El Instituto Nacional de Migración (INM) reconoció que personal de esa dependencia de la Secretaría de Gobernación (Segob) golpearon a un migrante el sábado pasado, en Tuzantán, Chiapas, y reprobó cualquier acción que lesione los derechos humanos de la población en contexto de movilidad.
Lo anterior, tras la difusión de las agresiones contra una persona en la carretera Tapachula-Arriaga donde se llevaba a cabo el operativo de control y verificación migratoria ante el avance de un grupo de personas migrantes en dirección a la localidad de Huixtla.
«En ese momento, una persona migrante empezó a golpear a un agente federal de migración, por lo que dos elementos más acudieron en su auxilio, asumiendo una conducta inapropiada en su intervención, contraria a la normatividad y al respeto de los derechos humanos que promueve el INM», reconoció.
Por los hechos, el INM informó que notificó de lo sucedido al Órgano Interno de Control del INM para los efectos legales a los que hubiere lugar con todos los involucrados y aclaró que basa sus acciones en apego al marco legal y con estricto respeto a los derechos humanos.
Migrantes haitianos avanzaban en caravana y un migrante agredió a un agente de Migración, por lo que dos de sus compañeros lo auxiliaron. Uno de los videos muestra a un agente del INM patear la cabeza de un indocumentado.
El Consejo Ciudadano Nacional de Migración pidió explicaciones y exige que se respeten los procesos migratorios de las personas, en virtud de que muchos miembros de la caravana migrante tenían documentos que les permitían transitar libremente por México.
«Entre estos documentos se encontraban constancias de inicio de trámite, tarjetas de visitante por razones humanitarias y hasta residencias permanentes o para refugiados», explicó.
Pese a estos papeles, los migrantes no podían abandonar Chiapas por retrasos en sus procedimientos con el INM y con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), por lo que decidieron protestar frente a las oficinas del instituto en Tapachula, Chiapas.
El INM, informó que tiene obligaciones que debe cumplir y cada día trabaja para que sus funcionarios públicos actúen en el marco de sus atribuciones y bajo principios humanitarios y de respeto a los derechos humanos, especialmente a los grupos en situación de vulnerabilidad.


En diversos videos que circulan en redes sociales se puede observar cómo las autoridades mexicanas hacen uso de la fuerza para intentar frenar la caravana. Incluso, uno de ellos muestra a un agente del INM pateando la cabeza de una persona. En otro se observa a un hombre encapsulado por la Guardia Nacional mientras sostiene a su hijo en brazos.
De acuerdo con un comunicado del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el SE Mexicano (COMDHSM), esta caravana salió de Tapachula debido a las malas condiciones en las que se encuentran en los centros migratorios de dicho lugar.
La organización Amnistía Internacional (AI) exigió al gobierno de México que cesen los abusos en contra de los migrantes que entran por la frontera sur del país.
Indicó que es necesario que actúe con “enfoque humanitario” ante la llegada de migrantes sobre todo los elementos de la Guardia Nacional y del INM.
El senador Emilio Álvarez Icaza también reprochó la actuación de las autoridades mexicanas al momento de dispersar la caravana migrante y exigió que la “brutal actuación” de los oficiales debe de ser sancionada.
El presidente López Obrador afirmó eque su gobierno continuará conteniendo la caravana de migrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos.