Es 50 veces más poderoso que la heroína y 100 más que la morfina; en México han aumentado 1500% los decomisos en aduanas

El fentanilo es la droga que más está generando muertes por sobredosis en Estados Unidos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el consumo de este opioide sintético creció más de un 38 por ciento durante la pandemia.

El fentanilo es un opioide analgésico similar a la morfina. Se trata de un medicamento de prescripción típicamente usado para tratar a pacientes con dolores severos o crónicos, y para tratar el dolor tras la cirugía.

Cuando se consume bajo prescripción médica, el fentanilo es administrado por inyección, parche transdérmico o en pastillas. Pero como droga, es sumamente peligroso pues se estima que es 50 veces más poderoso que la heroína y 100 más que la morfina.

Recientemente, el Estado de Filadelfia difundió un video por redes sociales en el que, además de contribuir a denunciar la situación de pobreza de la gente que vive en las calles en el vecindario de Kensington, insta a mostrar los problemas de adulteración de las drogas que se están dando en exceso.

En septiembre, La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), del Gobierno de Estados Unidos, emitió una alerta por la alarmante circulación de medicinas falsas con fentanilo, producidas en México.

La DEA señaló que los medicamentos falsificados están ampliamente disponibles en las redes sociales y plataformas de comercio electrónico, y que su aspecto es parecido a los reales Oxycontin, Vicodin y Xanax o Adderall.

Anne Milgram, titular de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU., aseguró que la mayoría de los químicos necesarios para la fabricación del fentanilo provienen de China y que los medicamentos irregulares son producidos de manera masiva en laboratorios de México.

En México, las autoridades saben que los precursores químicos para procesar el fentanilo llegan desde China e India a puertos como Manzanillo y Lázaro Cárdenas en Michoacán (principalmente) y de ahí se distribuyen al interior del país para procesarlos.

La demanda de esta droga va en aumento pues por su bajo costo de elaboración es muy rentable para las organizaciones criminales.