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Los profesionales de la salud en México son personas con vocación y entrega, pero tienen necesidades que satisfacer

Miguel Camacho | @mcamachoocampo

Qué feo que las autoridades no entiendan que tienen un diagnóstico erróneo de la situación del sistema público de salud en México. Lo que agrava el caso es que no quieren entender que no entienden y siguen con el mismo tratamiento. Para muestra lo que dijo el presidente este martes en su mañanera:

«Solidariamente el Gobierno de Cuba nos ofrece que pueden venir 500 médicos, y los conservadores, quienes fueron alcahuetes de toda esta decadencia, ¡pegan el grito en el cielo!, por su dogmatismo, por su clasismo”.

Por su parte la periodista Carolina Rocha publicó lo siguiente en su cuenta de Twitter:

“De 13,765 plazas médicas que ofreció el gobierno 4,040 tienen respuesta. Y volvemos al punto la necesidad de médicos en zonas remotas sin infraestructura o seguridad. Palear ese rezago no es de días. ¿Seguimos haciendo a los más pobres esperar médico por su nacionalidad?”

Este mismo martes el secretario de Salud, Jorge Alcocer, anunció un déficit de 33 mil médicos generales y 153 mil especialistas.

Qué casualidad que luego de polémica que levantó el anuncio de la llegada de médicos cubanos “para reforzar” el sistema público de salud se dan cuenta de que hay tantas vacantes. El recurso humano ahí está, siempre ha estado, necesita oportunidades de trabajo. Vean los consultorios de las farmacias, encontrarán miles de médicos generales muy talentosos.

Con el discurso de “nos hacen falta médicos”, el gobierno quiere distraer la atención de los problemas principales de la salud pública en México: falta de medicamentos, falta de insumos y una infraestructura deficiente. Además de disfrazar transferencias de dinero a la isla.

A lo anterior hay que añadir las malas condiciones de trabajo y la inseguridad en muchas regiones del país, cogobernadas, por no decir dominadas, por el crimen organizado.

Los profesionales de la salud en México son personas con vocación (hay que tenerla para soportar lo que soportan) y entrega a su profesión, pero tienen necesidades que satisfacer, tienen que ver por sus familias, por ellos mismos, por su desarrollo personal y profesional, necesitan seguridad en sus empleos, seguridad para desarrollar su trabajo.

A personas como Carolina Rocha les hago estas preguntas: ¿Irías a trabajar a un lugar donde su vida este en peligro? ¿Trabajarías en un lugar donde no tuvieras las herramientas necesarias para el desempeño de tus funciones? ¿Dejarías todo para ir a trabajar a un lugar donde no tengas la seguridad de una continuidad laboral? Estoy seguro de que la respuesta es no. No pidan que otros hagan lo que no estés dispuesta a hacer.

P.D. Se imaginan la reacción de AMLO opositor si Calderón, Fox o Peña Nieto hubiesen minimizado la detención de periodistas en Sinaloa por un grupo armado usando uniformes tácticos parecidos a los de las fuerzas armadas.