Tan sólo el sábado se reportó el hallazgo de 7 cuerpos, tres en el municipio de Elota y dos más en Culiacán; autoridades consideran ajustes de cuentas tras la captura del cofundador del Cártel de Sinaloa
Al menos una veintena de homicidios en Culiacán y otros municipios de Sinaloa ha dejado la captura de Ismael «El Mayo» Zambada el pasado 25 de julio tras una aparente traición de parte de su ahijado Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, quien habría encabezado el plan para llevar al capo ante la justicia de Estados Unidos.
Tan sólo entre viernes y sábado se reportaron siete homicidios en el estado. Los que más llamaron la atención fueron los de tres hombres torturados en el municipio de Elota. Una de las victimas fue identificado como Martín García Corrales, “El Tano” por el que el gobierno de Estados Unidos ofrecía 4 millones de dólares de recompensa y formaba parte del grupo de El Mayo.
El mismo sábado por la tarde fueron localizados los cuerpos de otros dos ejecutados, cubiertos con rocas en la colonia de Montesierra, en Culiacán, Sinaloa.
Los ejecutados eran de aspecto joven y se encontraban tendidos cerca del Arroyo del Piojo, aproximadamente a 400 metros del final de la calle Los Andes.
Previamente, cerca de ahí fue encontrado el cuerpo de otro hombre con el rostro cubierto, atado de pies y manos, en un camino cercano a la ribera del río Culiacán, muy cerca del Congreso del Estado, el cual presentaba impactos de bala, sin ningún documentó entre sus ropas.
Autoridades del estado confiaron a Dominio Público que desde la captura de El Mayo Zambada se han contabilizado más de 20 asesinatos que podrían estar ligados a un ajuste de cuentas entre los integrantes de la facción de El Mayo y de Los Chapitos, que disputan el control del Cártel de Sinaloa.
Uno de los más sonados, y que así relacionó el propio Zambada, es el del diputado federal electo Héctor Melesio Cuen, quien según la versión oficial fue atacado a tiros en una gasolinera de Culiacán el mismo 25 de julio por la noche, pero que El Mayo sostiene, balearon en el mismo sitio y hora que a él lo golpearon para llevarlo a la avioneta que lo trasladó a El Paso, Texas.
Aunado a esto hay varios desaparecidos, aunque no de todos se ha denunciado su ausencia. Dos de ellos son los escoltas que acompañaban a El Mayo Zambada: el agente de la Fiscalía de Justicia del Estado, José Rosario Heras López y el ex policía Rodolfo Chaidez; ambos según el relato atribuido a El Mayo Zambada, entraron con él a la reunión donde fue sometido y privado de su libertad.
Hasta ahora nada se sabe de los otros dos guardias que acompañaban ese día a «El Mayo».
En la carta atribuida a Zambada García, el mismo capo pide a su grupo no desatar la violencia pues, advierte, termina mal para todos.
Zambada García enfrenta en Estados Unidos varios cargos por narcotráfico y delincuencia organizada, incluido uno por producción y distribución de fentanilo.