“Estaba determinado a aprobar el ‘Obamacare’ aunque me costara la reelección”, afirmó el expresidente de EU

El expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) visitó este martes a la Casa Blanca por primera vez desde que dejó el poder y lo hizo para reivindicar la pieza principal de su legado, la reforma sanitaria que ha dado cobertura a millones de personas.

La última vez que Obama estuvo en la mansión fue el 20 de enero de 2017, cuando él y su sucesor, un presidente electo empeñado en derrocar al sistema de salud Obamacare, partieron al Capitolio para la ceremonia de la toma de posesión de Donald Trump.

Más de cinco años después de pasarle el relevo a Trump, Obama entró con aire triunfal en la misma sala de la Casa Blanca en la que protagonizó tantos actos durante sus ocho años de mandato, y volvió a acercarse al podio presidencial en medio de una larguísima ovación.

«Qué bueno estar de vuelta en la Casa Blanca», dijo el exmandatario.

Las bromas no tardaron en llegar: Obama se refirió primero al mandatario actual, Joe Biden, como «vicepresidente», el cargo que ocupó durante los ocho años de su mandato, y acto seguido se acercó para darle un abrazo y corrigió: «Mi presidente, Biden».

Mientras Obama cautivaba a la sala, Biden y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, sonreían de pie a su derecha, conscientes de que el Partido Demócrata necesita la popularidad del expresidente para evitar unos malos resultados en las elecciones legislativas de noviembre.

«Ahora soy un ciudadano más. Pero sigo más que interesado en el rumbo de nuestra democracia»

«Tenemos una historia que contar, lo único que tenemos que hacer es contarla», afirmó Obama al final del acto, preguntado sobre las perspectivas de su partido en esos comicios, que probablemente resultarán en una pérdida de control demócrata de la Cámara Baja.

Los demócratas confían en que Obama se implique en esa campaña electoral tanto como hizo en la de 2020 y ayude a compensar la baja popularidad de Biden, que ronda 41 por ciento, lastrada por el peso de la inflación y otros problemas derivados de la pandemia.

El gobierno de Estados Unidos anunció este martes un plan con el que espera conseguir que 200 mil personas consigan cobertura sanitaria por primera vez y que otro millón de ciudadanos paguen menos por su seguro médico.

El Departamento del Tesoro hizo el anuncio horas antes de que Biden y Obama conmemoraran en una ceremonia el impacto de la reforma sanitaria de 2010, conocida como Obamacare.

En Estados Unidos no hay un sistema público de salud y la mitad de la población tiene acceso a seguros médicos privados gracias a su empleador, mientras que el resto o bien no tiene cobertura o bien la contrata a través de un mercado de seguros a bajo coste creado bajo Obamacare.

Esa ley permite actualmente que más de 31 millones de personas tengan acceso a cobertura sanitaria de menor costo.

El anuncio del Tesoro busca arreglar el llamado “fallo técnico de la familia” en el sistema de Obamacare, que afecta a muchos estadounidenses que tienen incluidos a sus parejas, hijos u otros familiares en su plan de seguro médico proporcionado por sus empresas.