A través de una demanda civil, el gobierno mexicano los acusa de los daños que causan sus productos cuando llegan de manera negligente al país

La Secretaria de Relaciones Exteriores de México informó de la demanda civil que presentó el gobierno federal contra compañías fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos, debido a los daños que sus productos causan de lo que calificó la “comercialización negligente”.

“Se ha presentado la demanda en contra del comercio negligente e ilícito de armas en Estados Unidos, comercio que nos causa un daño directo”, reveló el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio Alcántara

En conferencia de prensa, funcionarios mexicanos aclararon que esta demanda no es contra el gobierno de Estados Unidos, del que reconocieron los esfuerzos y el ánimo para reducir y detener el tráfico ilícito de armas.

La demanda señala que México busca compensación, pues alega que las unidades de Smith & Wesson; Barrett Firearms; Colt’s Manufacturing Company; Glock Inc; Sturm, Ruger & Co, Inc y otras, sabían que sus prácticas comerciales generaban daño al país.

Celorio Alcántara dijo que la ley estadounidense permite a terceros demandar ante sus cortes si se sufren daños y de acuerdo a su ley.

Aclaró que con esto no se entra en conflicto con la Segunda Enmienda, que permite a los ciudadanos estadounidenses adquirir armas, sino que se fundamenta en que los daños ocurren en territorio mexicano, donde la legislación mexicana establece que los civiles no pueden adquirir armas.

Celorio Alcátara señaló que se trata de un litigio estratégico, y que se encuentran preparados para responder a las defensas legales que puedan presentar los demandados.

Es por ello que se realizó la demanda en territorio estadounidense, con el fin de que las compañías se puedan defender en su propio idioma y bajo su legislación. 

El senador Ricardo Monreal señaló que la demanda en materia civil en una corte de Boston, Massachussets es “correcta, oportuna, correcta, valiente y justa”, al tratarse de un hecho sin precedentes.