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Andrés Filomeno N., de 72 años, recibió prisión preventiva por el delito de feminicidio de Reyna

“No niego, me culpo yo también”, fue la declaración de Andrés Filomeno N., de 72 años, presunto feminicida de una mujer de 34 años, detenido el pasado 15 de mayo en su domicilio ubicado en Atizapán, Estado de México.

Después de cuatro horas de audiencia en los Juzgados de Control Juicio Oral y Ejecución de Sentencia del Distrito Judicial de Tlalnepantla, el septuagenario fue vinculado a proceso.

Recibió prisión preventiva por el delito de feminicidio de Reyna, mujer de 34 años a quien habría asesinado el 14 de mayo dentro de su casa en la colonia Lomas de San Miguel, municipio de Atizapán.

Pese a que su defensa le sugirió que se abstuviera de declarar, Andrés N. señaló “no niego, me culpo yo también”.  “Yo lo único que quiero es decir la verdad, lo hecho pues ya está, ni modo, ahí está el esposo, él vio, uno no sabe las consecuencias que pueden suceder”, sentenció el imputado.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) dio a conocer que después del arresto de Andrés Filomeno N, las diligencias continuarían en su domicilio, ya que se especula que el sujeto haya sido responsable del probable homicidio de otras mujeres.

El padre de la víctima se presentó a la audiencia en los Juzgados de Tlalnepantla, donde afirmó a medios de comunicación que su hija no era amante de su presunto homicida, como se ha afirmado.

El juez del caso fijó un plazo de tres meses para que el cierre de investigación complementaria y una medida cautelar de prisión preventiva. Gracias a las pruebas recabadas y aportadas por la Fiscalía del Especializada del Feminicidio se decidió iniciar el proceso legal en contra del individuo.

El agente del Ministerio Publico presentó las declaraciones por parte de Bruno Ángel Portillo, esposo de la víctima. Una vez terminada la audiencia este declaró que el feminicida se aprovechó de su confianza, pues al considerarlo “un conocido” no se esperaba que sostuviera una relación con su esposa Reyna, según reveló al salir de los juzgados de control.

En su casa, en la colonia Lomas de San Miguel de Atizapán, elementos de la FGJEM hallaron documentos de identidad de Flor Ninive Vizcaíno, desaparecida en 2016, a los 38 años, y de Rubicela Gallegos, ilocalizable desde 2019, cuando tenía 32 años.

Peritos también hallaron restos óseos, tarjetas de identidad, ropa, calzado y bolsas de mujer, además de otros indicios como libretas con varios nombres y casetes de videos con presuntas grabaciones de los asesinatos.

La FGJEM notificó que en el domicilio del acusado fueron hallados restos humanos en una de las mesas y algunos huesos enterrados en una de las habitaciones de la vivienda. Mientras tanto, los restos encontrados ya están bajo análisis forense.