Pobladores del municipio, colindante con Apulco, relataron a Dominio Público Noticias que el exalcalde, quien fue desaforado la semana pasada y es considerado evadido de la justicia, está en Nochistlán
Mientras la Fiscalía General de Zacatecas no ha podido localizar a Mauro Jauregui, quien fue desaforado y separado del cargo como presidente municipal de Apulco, pobladores de Nochistlán, colindante con Apulco, aseguran haber visto al exalcalde en esa localidad.
La semana pasada el fiscal general de Justicia de Zacatecas, Cristian Paul Camacho Osnaya confirmó que para ellos, Mauro Jauregui está en calidad de prófugo e incluso dijo que realizan su búsqueda con apoyo de diversas corporaciones.
“Desde que la legislatura notificó el desafuero, se judicializó la carpeta de investigación y se giró la orden de aprehensión”, informó el lunes 4 de noviembre el fiscal.
Jauregui no se presentó ante la Comisión que dictaminó su desafuero y sólo envío a dos abogados. Desde entonces no se ha sabido de él aunque en declaraciones atribuidas a él en algunos medios, dijo que no huiría y que se presentaría ante las autoridades para aclarar las acusaciones en su contra por homicidio en grado de tentativa y asociación delictuosa.
Pero hasta ahora, una semana después de ser desaforado y separado del cargo, la Fiscalía no ha logrado cumplimentar la orden de aprehensión que tiene contra el exalcalde.
«Aquí anda en Nochistlán, todos saben que aquí quien controla es el Gera y por eso se vino a meter aquí que es donde se siente más seguro», contó a este medio un poblador quien pidió el anónimato.
Hace unos meses este medio evidenció como El Geras, se pasea libremente por Nochistlán, incluso vestido como militar.
Dominio Público ha documentado en varias ocasiones que «El Geras» y sus sicarios tienen controlada a la policía municipal de Nochistlán y que desde el centro de videovigilancia C4, una mujer identificada como Nohemí, alias «La Mimi» le pasa información al Cartel sobre todo lo que captan las cámaras.
El Geras y Mauro Jauregui presionaron a un expolicía estatal para que se sumara a las filas del CJNG a cambio de liberar a sus familiares secuestrados; hace unas semanas ese exuniformado fue asesinado. La Fiscalía General de la República tiene a su cargo esa investigación por tratarse de delincuencia organizada.