Entre los fallecidos se encuentran personas que levantaban sus cosechas de maíz y fueron atacados, al igual que integrantes de la policía comunitaria

El director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia «Minerva Bello», el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, informó que tras el ataque registrado en la comunidad de Buenavista de los Hurtado, en la sierra de Guerrero, se localizó un vehículo quemado con restos humanos de un «número indeterminado de cuerpos calcinados», además de otras seis personas lesionadas por arma de fuego.

De acuerdo con los testimonios, entre los fallecidos se encuentran personas que levantaban sus cosechas de maíz y fueron atacados, al igual que integrantes de la policía comunitaria de esta población.

El sacerdote difundió imágenes y videos en los que se muestran casas que fueron atacadas con drones que dejaron caer artefactos explosivos que perforaron los techos.

El padre Filiberto llegó a esta comunidad en la Sierra de Guerrero acompañando el convoy de seguridad que envió el Gobierno estatal, luego de que denunció una masacre tras el ataque armado por presuntos integrantes de La Familia Michoacana.

«Pudimos constatar la presencia de un vehículo calcinado en el cual se encontró un número indeterminado de cuerpos calcinados, se apreció al menos la existencia de 5 cráneos. Se reportaron 6 sobrevivientes y el resto de las personas se desconoce su paradero», indicó.

La comunidad de Buenavista de los Hurtado no tiene energía eléctrica ni telefonía, habitan alrededor de 35 personas y se reporta la desaparición de al menos 15 que no se sabe dónde se encuentran: si fueron asesinados, capturados por el grupo delictivo o huyeron.

El sacerdote Filiberto Velázquez dijo que las autoridades estatales se han comprometido a establecer mecanismos de seguridad, como dejar de manera permanente una base de operaciones del Ejército en la región.

Sin embargo, reclamó que «si el gobierno nos hubiera escuchado; muchas veces que hemos denunciado la difícil situación que existe y la necesidad de que se mantenga la seguridad, las cosas serían diferentes».