También criticó al gobierno de Guerrero de no haber dado el apoyo necesario para evitar los hechos de violencia

El presidente municipal de Taxco de Alarcón, Mario Figueroa Mundo, acusó que el linchamiento que se concretó tras el asesinato de la niña Camila, el jueves pasado, fue por la falta de acción de la Fiscalía General del Estado de Guerrero.

Señaló que la tardanza por parte de la Fiscalía abonó al descontento social y propició que los pobladores de la región arremetieran en contra de los presuntos responsables del secuestro y feminicidio de la niña.

También criticó al gobierno de Guerrero de no haber dado el apoyo necesario para evitar los hechos de violencia.

Figueroa señaló que la mañana del jueves 28 de marzo los familiares de Camila le informaron que la menor había sido encontrada sin vida; además, tuvo conocimiento de que la manifestación iniciada el día previo en la plaza de Plateros había crecido en número e intensidad de sus exigencias, por lo que convocó al gabinete de seguridad.

Detalló que, en torno a las 11 de la mañana y tras varios intentos de comunicarse con las autoridades estatales, pudo establecer comunicación con el delegado de Gobernación de la zona norte, quien le comunicó oficialmente la noticia del hallazgo del cadáver.

El edil mencionó que desde ese momento solicitó el apoyo de la policía estatal para que auxiliara a los agentes municipales a contener a los manifestantes y que la “respuesta fue nula”, por lo que solicitó el auxilio de la comandancia del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala.

Posteriormente tuvo conocimiento de que la carretera Taxco-Iguala había sido cerrada por manifestantes, por lo que envió una representación municipal para establecer un diálogo respetuoso con éstos.

No obstante, enfatizó que agentes municipales se mantuvieron presentes en el lugar de la manifestación, aunque en torno a las 13:00 horas fue informado que los manifestantes habían ingresado al domicilio de los presuntos responsables y buscaban hacer “justicia por mano propia”.

Acusó que, a pesar de que ya había una persona detenida, la Fiscalía de Guerrero no había obtenido aún en ese momento la orden de aprehensión de las personas señaladas como presuntos responsables, “ni la orden de cateo del domicilio donde se encontraban atrincherados”.

“Al ver la magnitud de los hechos, los elementos de la policía estatal se retiraron del lugar, quitando el apoyo a los elementos de la policía municipal, quienes estuvieron hasta el último momento allí y fueron objeto de golpes, insultos y fueron rociados con gasolina al igual que las unidades a las que amenazaron [los manifestantes] con prenderles fuego”, dijo.

“Aún así, y estando en total estado de indefensión, los elementos de la policía municipal estuvieron y mantuvieron la corduratratando de retirar a los agredidos sin tener éxito, debido a la cantidad de gente, que superaba por mucho el número de elementos”, enfatizó, al tiempo que señaló que los vehículos que se encontraban en el lugar impidieron la salida de las patrullas.

“Tenemos que ser realistas, estos hechos rebasaron nuestras capacidades como municipio y el gobierno del estado no nos brindó el apoyo que solicitamos”, dijo.

Apuntó a que algunas personas han utilizado la tragedia en “beneficio propio” y “beneficio político”.