Pidió no especular sobre el móvil y dijo que es muy probable que la investigación pase a la FGR

El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la muerte de dos personas tras el estallido de un paquete bomba afuera de un restaurante en Salamanca, Guanajuato y señaló que es muy probable que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República.

Durante su conferencia de prensa mañanera, que en esta ocasión se realizó en Oaxaca, el mandatario dijo que la gente que murió “era de trabajo” y que el establecimiento donde ocurrió el ataque era de corte familiar.

El presidente dijo que hasta ahora no se sabe el móvil de la agresión y pidió no especular sobre esto, al responder a  una pregunta sobre si detrás podría haber un intento de cobro de piso.

López Obrador dijo que es muy probable que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República por el uso de explosivos.

“En Guanajuato han empezado a utilizar explosivos para cometer crímenes y tratar de crear terror, miedo”, dijo el mandatario.

La tarde del domingo, dos personas a bordo de una motocicleta entregaron un paquete afuera de un restaurante en la avenida Faja de Oro esquina con Insurgentes, donde el dueño del restaurante, Mauricio Romero, festejaba su cumpleaños.

El mismo dueño del establecimiento y el gerente, Mario Alberto Hernández pusieron el paquete en el suelo para abrirlo. Al hacerlo ocurrió la explosión que cobró la vida de estos dos hombres y dejó a varios lesionados.

En redes sociales, conocidos de las víctimas aseguran que son tres muertos: el dueño del restaurante, el gerente y la persona que llevó el regalo en la motocicleta. Uno de los meseros que estaba cerca, también estaría grave.

La Fiscalía del Estado no ha ampliado la información tras el comunicado que emitió la noche del domingo en el que confirmó que la explosión fue generada por un paquete.