Mientras el discurso oficial busca matizar la crisis, en Teocaltiche las familias enfrentan una doble violencia: la del crimen organizado y la del abandono institucional.
Datos oficiales del Registro Estatal de Personas Desaparecidas confirman que en Teocaltiche se han acumulado 27 reportes en menos de dos años: 6 en 2024 y 21 en lo que va de 2025. De ellos, 21 siguen activos, lo que convierte a este municipio de los Altos de Jalisco en uno de los más golpeados por la violencia en la región.
Pese a estas cifras, la secretaria de Inteligencia y Búsqueda de Personas de Jalisco, Edna Montoya, minimizó la situación al afirmar que “no hay un repunte” de desapariciones en la zona.
La funcionaria incluso reconoció no tener “el dato específico en este momento” sobre la magnitud del problema en Teocaltiche, y aunque admitió que hay pugnas entre organizaciones criminales que afectan a la población, insistió en relativizar la crisis.
Montoya también aceptó que no puede descartarse la participación de policías u otras autoridades en desapariciones, lo que aumenta la desconfianza entre los familiares.
“El reto para nosotros es generar confianza en las instituciones”, afirmó.
Colectivos de búsqueda de la región cuestionaron estas posturas. Yadira Reyes Trejo, del colectivo Buscando con Fe y Esperanza de Lagos de Moreno, advirtió que el miedo y los riesgos han frenado las búsquedas en campo.
“Sí salir, o sea da miedo, tiene miedo la gente, tenemos miedo, para qué decir que no”, señaló.
En el mismo sentido, Javier Espinoza, del grupo Padres Buscadores de Aguascalientes, denunció trabas burocráticas y falta de respaldo oficial: “Las familias piden las búsquedas a la autoridad… pero nos dicen que no se pueden hacer porque hay un tema de seguridad. Si hay un tema de seguridad lo tienen que resolver, así lo marca la ley”.
Mientras el discurso oficial busca matizar la crisis, en Teocaltiche las familias enfrentan una doble violencia: la del crimen organizado y la del abandono institucional.