El robo hormiga a tiendas de autoservicio deja pérdidas anuales de más de 13 mil millones de pesos

Por Adolfo Torres

Entran como cualquier cliente, recorren los pasillos del supermercado cuidándose de no ser vistas ni captadas por las cámaras. Rápidamente, toman algún objeto y se lo guardan entre la ropa. Después uno más y otro.

Con todo oculto, toman un par de cosas de bajo valor y pasan a la caja a pagar sólo eso. Si tienen suerte nadie las detendrá. En caso de ser descubiertas son auxiliadas pueden ser auxiliadas por cómplices que causan disturbios para liberarlas.

“Uno es una carnada, entran como cuatro o cinco, mientras otra persona esté ahí y la atoran es como el centro de atención y los demás aprovechan para sacar más cosas”, cuenta a Dominio Público Noticias, una mujer que se dedica desde hace algunos años a robar así en supermercados.

Las farderas, dice, por lo general nunca actúan solas. Y así como hay bandas bien organizadas, también participan familias enteras.

Roban productos que sean fácilmente comercializables en las calles. Se llevan de todo, desde desodorantes, cremas, ropa, sartenes hasta aparatos electrónicos.

De acuerdo con estimaciones de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), al año en el país se pierden más de 13 mil millones de pesos con este “robo hormiga”.

Dominio Público Noticias y Newslabmx presentan en exclusiva el testimonio de una fardera, quien dice ya no tener miedo de ser descubierta.