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Detienen a cuatro personas con armas y droga en Villa Hidalgo, Jalisco

Detienen a cuatro personas con armas y droga en Villa Hidalgo, Jalisco

Los cuatro arrestados estarían relacionados con diversas actividades delictivas en la región.

En un operativo conjunto entre el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, fueron detenidas cuatro personas —tres hombres y una mujer— en posesión de armas de fuego, cargadores, municiones y droga en el municipio de Villa Hidalgo, Jalisco.

De acuerdo con reportes policiales, el despliegue se realizó tras recibir una denuncia anónima que alertaba sobre la presencia de personas armadas en una vivienda ubicada sobre la calle Ramón Corona, en pleno centro del municipio, a escasas cuadras de la presidencia municipal.

Durante la intervención, los elementos federales aseguraron cuatro armas largas, diversos cargadores, cartuchos útiles, así como dosis de crystal y marihuana, lo que permitió su puesta a disposición inmediata ante las autoridades correspondientes.

Los detenidos fueron identificados como Brenda “N”, Juan Carlos “N”, Alexis Alfredo “N” y Ángel Abraham “N”, quienes quedaron a disposición del Ministerio Público Federal, instancia que ya abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.

Según información preliminar, los cuatro arrestados estarían relacionados con diversas actividades delictivas en la región, entre ellas cobro de piso, secuestro, narcomenudeo y homicidios, aunque aún se encuentran en etapa de investigación.

Durante el operativo, otras dos personas lograron escapar, por lo que las autoridades mantienen operativos activos en la zona para dar con su paradero. No se reportaron enfrentamientos ni lesionados.

La detención fue posible gracias al trabajo coordinado entre las fuerzas federales y los mecanismos de inteligencia operativa que se han reforzado en la región como parte de la estrategia de seguridad implementada en municipios de alto riesgo.

DEA acusa a cárteles mexicanos de encabezar crisis de drogas en Estados Unidos

DEA acusa a cárteles mexicanos de encabezar crisis de drogas en Estados Unidos

El su informe detalla que estos grupos criminales operan laboratorios clandestinos en México.

Washington, D.C.— Los cárteles mexicanos continúan dominando el mercado de drogas sintéticas que abastece a Estados Unidos, según el informe anual 2025 de la Administración de Control de Drogas (DEA), publicado el pasado 15 de mayo.

De acuerdo con el reporte, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) encabezan la producción y distribución de sustancias como fentanilo y metanfetamina, utilizando redes complejas de contrabando y estructuras transnacionales que representan una amenaza directa a la salud pública y la seguridad nacional estadounidense.

El documento detalla que estos grupos criminales operan laboratorios clandestinos en México, donde procesan drogas con precursores químicos importados desde China. Además, emplean mecanismos de lavado de dinero sofisticados, incluso con el respaldo de redes chinas, para movilizar los ingresos obtenidos por sus actividades ilícitas.

En el análisis, la DEA subraya que el impacto de estas operaciones va más allá del tráfico de drogas. Las organizaciones también son responsables de una ola de violencia que afecta tanto a comunidades mexicanas como a regiones fronterizas e indígenas en Estados Unidos, muchas de ellas especialmente vulnerables.

Una de las revelaciones más destacadas del informe es que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG —junto con otras seis organizaciones criminales— han sido designados como organizaciones terroristas extranjeras, debido al nivel de daño y desestabilización que generan.

El reporte también enfatiza que la expansión de estas organizaciones ha generado una presión creciente sobre los sistemas de salud, seguridad y justicia en ambos países, al tiempo que fortalece la necesidad de cooperación internacional para combatir el crimen organizado a nivel regional.

El “Doble R”, principal sospechoso en el asesinato de la influencer Valeria Márquez

El “Doble R”, principal sospechoso en el asesinato de la influencer Valeria Márquez

Ricardo Ruíz Velasco es considerado uno de los operadores más violentos del Cártel Jalisco Nueva Generación.

El asesinato de Valeria Márquez, influencer y joven empresaria, ha conmocionado a Jalisco no solo por la brutalidad del crimen, sino por las revelaciones sobre su presunta relación amorosa con uno de los líderes criminales más peligrosos del país. 

Valeria fue asesinada a tiros el pasado martes dentro de su estética ubicada en Zapopan, Jalisco. Según las primeras investigaciones, un hombre disfrazado de repartidor ingresó al local y le disparó directamente en el tórax y la cabeza, sin mediar palabra.

El ataque ocurrió poco después de que Valeria publicara en redes sociales un video en el que presumía un regalo de alto valor, recibido de uno de sus seguidores.

Una de las líneas de investigación apuntan a Ricardo Ruíz Velasco, alias “RR”, líder del Grupo Élite del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como el principal sospechoso.

Según las autoridades, “RR” mantenía desde hace varios meses una relación amorosa con Valeria, y los celos habrían sido el móvil del crimen y no descartan que el ataque estuviera motivado por los obsequios que la joven recibía de admiradores en redes sociales.

Ruíz Velasco es considerado uno de los operadores más violentos del CJNG. Está vinculado a numerosos actos de violencia en el país, incluyendo enfrentamientos armados en Guanajuato contra el Cártel de Santa Rosa de Lima, y se le ha relacionado anteriormente con el asesinato del influencer Juan Luis Lagunas, conocido como “El Pirata de Culiacán”.

En tanto, el alcalde de Zapopan, José Frangie Saade, aseguró que no existen registros de que Valeria hubiera denunciado amenazas o solicitado algún tipo de protección.

“Lo primero que pedí a la comisaría fue que investigaran si ella había pedido ayuda, sobre todo para algún Pulso de Vida, y no tenemos ningún procedimiento por parte de ella, ni registro en Zapopan ni en la Fiscalía”, declaró.

El caso ha desatado reacciones en redes sociales. La influencer Marisol Domínguez, conocida como AimeP3, compartió un mensaje en el que sugirió que Valeria presentía el peligro. “Ella ya intuía que algo malo podía pasar. En su transmisión incluso lo menciona. Ella ya pensaba retirarse de su negocio, pero una ‘amiga’ fue quien la convenció de quedarse”, escribió en su cuenta de Facebook.

Ese comentario ha desatado especulaciones, y algunos usuarios han señalado a una mujer identificada como Vivian de la Torre como presunta cómplice, aunque hasta ahora no hay pronunciamientos oficiales al respecto.

La Fiscalía de Jalisco continúa con las investigaciones mientras el caso gana visibilidad en redes y medios nacionales. El feminicidio de Valeria Márquez ha reavivado el debate sobre la violencia contra las mujeres y el peligro que enfrentan aquellas que, como ella, viven parte de su vida en el escaparate de las redes sociales.

En Corto: Teocaltiche bajo fuego, Pablo Lemus ausente

En Corto: Teocaltiche bajo fuego, Pablo Lemus ausente

El gobernador sigue en su burbuja. No aparece. No escucha. No se presenta. Ni una matanza, ni 22 homicidios violentos, ni el clamor de un pueblo aterrorizado, logran que cruce el umbral de su oficina para visitar este municipio.

Raúl García Araujo @araujogar

Teocaltiche, Jalisco, es hoy un retrato del horror, el abandono institucional y la muerte. Lejos de ser una tierra sin ley, es un territorio donde el crimen organizado impone sus propias reglas con total impunidad.

Lo que ocurre en este municipio no es un caso aislado ni una crisis pasajera: es una tragedia sostenida y una vergüenza nacional e internacional provocada principalmente por la omisión y la incompetencia del gobernador Pablo Lemus, quien simplemente ha decidido darle la espalda a un pueblo sitiado por la delincuencia organizada.

Los cárteles que se disputan el control de Teocaltiche —el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa— han dejado claro quién manda. Y mientras los sicarios imponen el terror, Lemus se esconde. Hace casi tres semanas prometió “pacificar” al municipio, y desde entonces lo único que ha habido son cadáveres. Su palabra no vale nada. Su autoridad, menos.

La respuesta del crimen a sus palabras vacías ha sido brutal. Mataron al secretario general del Ayuntamiento, José Luis Pereira Robles. Y cuando el gobernador se atrevió a condenar el asesinato, ejecutaron a Cecilia Ruvalcaba, regidora y compañera de partido de Lemus. Esa fue la respuesta de los delincuentes: sangre por palabras.

El mensaje de los criminales es claro: Teocaltiche no tiene gobierno ni autoridad. No hay Estado. No hay nadie que enfrente a la criminalidad porque el gobernador ni siquiera se atreve a pisar el municipio. ¿Qué clase de mandatario permite que su pueblo sea masacrado sin mover un solo dedo? La omisión de Pablo Lemus ya no es sólo negligencia, se configura la complicidad por ausencia.

Y lo peor es que parece haber tomado partido por el CJNG. Lo anterior surge cuando uno revisa su actuar en un caso muy delicado como fue Teuchitlán. Por qué no intervino la policía municipal como si lo hizo en Teocaltiche y Villa Hidalgo, cuando no hay duda de que las autoridades y policías de Teuchitlán, eran quienes daban protección al rancho Izaguirre, donde adiestraban a sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Pero Lemus no es el único que debe rendir cuentas. El secretario de Seguridad Pública, Juan Pablo Hernández ha demostrado ser absolutamente incapaz de entender —mucho menos contener— la situación. Repite que va a mandar a 22 policías municipales a “reforzar” la zona. ¿Reforzar? ¿A quién pretende engañar? Los manda al matadero. Esos agentes no tienen recursos, respaldo ni estrategia. Son blanco fácil para los cárteles. Su permanencia en el cargo no solo es injustificable; es una amenaza para la vida de sus propios elementos. Debe renunciar… ¡de inmediato!

Y qué decir del fiscal general, Salvador González de los Santos. Su dependencia no investiga, no detiene, no resuelve. Sus agentes apenas levantan los cuerpos de los ejecutados. Su silencio es criminal. Su inacción es insultante. ¿Dónde están las órdenes de aprehensión? ¿Dónde están los responsables? ¿Dónde está la justicia? No existe. Porque el fiscal tampoco existe. Su renuncia también es urgente.

El caso de “El Coyote” —el supuesto detenido por los recientes homicidios— es otro insulto. Lo capturaron, dicen, caminando armado como si nada. Una historia que nadie cree. Su familia afirma que fue sacado de otro lugar. Todo apunta a un chivo expiatorio para llenar un boletín de prensa. No hay investigaciones serias. Solo simulación.

Y mientras tanto, el gobernador sigue en su burbuja. No aparece. No escucha. No se presenta. Ni una matanza, ni 22 homicidios violentos, ni el clamor de un pueblo aterrorizado, logran que Pablo Lemus cruce el umbral de su oficina para visitar Teocaltiche. Porque para él, simplemente no existe.

En vez de seguridad, manda promesas vacías y funcionarios de tercera a ofrecer mil millones en obras públicas. Como si el concreto fuera suficiente para enterrar el miedo. Como si las banquetas pudieran calmar a las madres que lloran a sus hijos asesinados.

A unos meses de haber asumido el cargo, Pablo Lemus ya logró una cosa: que Jalisco aparezca en los medios internacionales, no por su grandeza, sino por su desgobierno; por su cobardía, por su fracaso.

Y, especialmente por su abandono absoluto de Teocaltiche. Un municipio que grita auxilio, mientras su gobernador simplemente se esconde.

 

En Cortito: Nos cuentan que en Morelos la pelota ya está del lado del Congreso local. Las y los diputados tienen ahora la obligación de aprobar el convenio entre el Ayuntamiento de Cuernavaca y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que permitiría resolver la grave deuda heredada por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC). No hay margen para la omisión ni para las excusas.

El presidente municipal, José Luis Urióstegui, no sólo propuso una salida viable, sino que está dispuesto a asumir el mayor peso del compromiso: reducir la deuda de 298 a 139 millones de pesos. Este es un gesto de responsabilidad que pocas veces se ve en la política: hacerse cargo de lo que otros dejaron mal, y hacerlo sin pretextos.

Y es que Urióstegui ha demostrado que cuando hay voluntad, honestidad y capacidad técnica, se pueden lograr cosas concretas. Hoy Cuernavaca tiene finanzas más sanas, ahorros reales y una administración que planea, ejecuta y rinde cuentas. No es discurso: es trabajo visible.

El dinero que se dejará de pagar en intereses y sanciones, gracias a este convenio, se invertirá en obras públicas que beneficien directamente a los ciudadanos. Esa es la ruta del desarrollo verdadero: responsabilidad financiera al servicio del bienestar social.

Por eso, es urgente que las y los diputados de todas las fracciones políticas dejen de lado los cálculos partidistas y aprueben este convenio sin más demora. Si el alcalde ha hecho su parte, el Poder Legislativo está obligado a estar a la altura. Negarse o posponer esta decisión sería darle la espalda no al presidente municipal, sino al pueblo de Cuernavaca.

José Luis Urióstegui no está administrando con discursos: lo está haciendo con resultados. Y eso, en estos tiempos, merece no solo reconocimiento, sino respaldo institucional. Cuernavaca no puede seguir pagando los errores del pasado. Ahora toca avanzar.