Trump acusa a México de actuar contra el libre mercado aéreo.
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció este sábado una serie de acciones en respuesta a decisiones del gobierno mexicano que, según Washington, violan el Acuerdo de Transporte Aéreo bilateral firmado en 2015.
Las tensiones escalaron después de que México cancelara slots (franjas horarias de vuelo) previamente asignados a aerolíneas estadounidenses y obligara a las compañías de carga de ese país a trasladar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM).
El secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, advirtió que su país podría rechazar nuevas solicitudes de vuelos desde México si no se atienden las preocupaciones sobre decisiones tomadas en 2022 y 2023.
Afirmó que México ha incumplido el acuerdo al actuar de forma “anticompetitiva” y generar un entorno desfavorable para las empresas estadounidenses.
“México no ha cumplido con el acuerdo bilateral desde 2022, cuando eliminó abruptamente los slots y forzó el traslado de operaciones de carga fuera del AICM”, declaró Duffy en un comunicado.
Señaló además que el argumento mexicano de liberar espacio para obras de ampliación en el aeropuerto capitalino no se ha materializado en tres años.
Repercusiones en el mercado y posibles sanciones
En respuesta, el Departamento de Transporte (DOT) de EE.UU. anunció tres medidas concretas:
1 Exigir que todas las aerolíneas mexicanas presenten sus horarios de vuelo en territorio estadounidense.
2 Obligar a obtener autorización previa para operar vuelos chárter de gran escala hacia o desde EE.UU.
3 Retirar la inmunidad antimonopolio a la alianza entre Delta Air Lines y Aeroméxico.
Pese a esta última medida, Delta podría conservar su participación accionaria en Aeroméxico, mantener sus rutas actuales y continuar colaborando de manera limitada.
Acusaciones políticas y advertencia internacional
Duffy también arremetió contra la administración del presidente Joe Biden, acusándola de haber permitido que México violara el acuerdo bilateral sin consecuencias.
“Eso termina hoy. Que esto sea una advertencia para cualquier país que piense que puede aprovecharse de nuestras aerolíneas y nuestro mercado”, sentenció.
El funcionario concluyó que las decisiones del gobierno mexicano afectan no sólo a las empresas estadounidenses, sino también a los consumidores y al flujo de productos entre ambas naciones, al reducir la competencia y alterar las condiciones del mercado aéreo.