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El proceso de compra avanza y reconoció que hay posiciones de todo tipo por esta adquisición

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que avanza el proceso para que Petróleos Mexicanos (Pemex) compre la refinería Deer Park de Shell, en Texas, Estados Unidos, lo que, dijo, ha generado diversas opiniones.
Durante la conferencia de prensa matutina este viernes, le preguntaron sobre las declaraciones del congresista estadounidense Brian Babin, quien pidió frenar la venta de la refinería de Shell ya que Pemex “no tiene el talento ejecutivo, gerencial o técnico para operar la refinería Deer Park con seguridad”.
Consideró que este proceso genera opiniones de todo tipo.
“Es un proceso de compraventa que se está llevando a cabo, ya ustedes conocen la historia, en el gobierno de Carlos Salinas en lugar de ser la refinería en el país se decidió comprar las acciones de la refinería Deer Park de la empresa Shell, se compró el 50 por ciento de las acciones y desde entonces no hemos tenido utilidades y ahora se le hizo el planteamiento de que nos vendiera el 50 por ciento de las acciones para que Pemex sea dueño de esta refinería”, dijo el mandatario mexicano.
“Ellos aceptaron, ya se firmó el acuerdo en ese sentido y se están haciendo los trámites correspondientes en Estados Unidos y desde luego que hay opiniones de todo tipo, pero tenemos que esperar que se concluya este proceso”, agregó.
El 24 de mayo, el presidente López Obrador anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) compró a la empresa Shell el total de las acciones de la refinería Deer Park, en Houston, Estados Unidos, por 600 millones de dólares.
“Hoy cerramos la operación para comprar la refinería Deer Park de Houston, Texas, propiedad de Shell. Ahora Pemex tendrá el 100 por ciento de las acciones. Lo más importante es que en 2023 seremos autosuficientes en gasolinas y diésel; no habrá aumentos en los precios de los combustibles”, escribió en sus redes sociales en ese entonces
El integrante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Brian Babin, envió una carta al Comité de Inversión Extranjera en ese país (CFIUS), con el fin de frenar la compra de la mitad de la refinería.
Argumentó que el historial comercial de Pemex con firmas estadunidenses y mexicanas es “pésimo”. Además, consideró, que con miles de millones de dólares de deuda, Petróleos Mexicanos ha mostrado durante mucho tiempo un patrón de pérdida en las negociaciones contractuales, corrupción generalizada, incluido el soborno, y tácticas descritas por sus otras víctimas como “terrorismo financiero”