Año con año la mancha urbana se extiende a zonas alejadas y de difícil acceso en el Valle de México, con la omisión y complicidad de las autoridades

Lo que antes eran cerros y barrancas, poco a poco se han convertido en calles improvisadas, con pendientes pronunciadas y múltiples obstáculos para los que ahí habitan.

El cemento le gana espacio a la tierra, con el riesgo que conlleva vivir en zonas con suelos inestables o junto a laderas en temporada de lluvias, como ya lo vimos con el desgajamiento del Cerro del Chiquihuite.

En la Ciudad de México, más de 70 colonias de siete alcaldías están en peligro latente por posibles deslaves y derrumbes.

La Unión de Alcaldías de la Ciudad de México solicita que para el ejercicio presupuestal del próximo año se etiqueten recursos para atender las diferentes zonas de riesgo de la urbe.

“Cuando llegamos por decirlo así, puro matorral y pura piedra, de hecho los terrenos no nos los regalaron, nos los vendieron… si nos hubieran dicho es una zona de riesgo, hubiéramos buscado en otro lado”, cuenta un habitante de una colonia ubicada en una zona de riesgo.

Dominio Público Noticias en alianza con Newslabmx presentan este acercamiento a las zonas de riesgo de la capital del país: el peligro de vivir así.