Retención al presidente muestra el riesgo institucional de no contar con un titular en la Segob

Un peligroso vacío de gobernabilidad se vive en este momento en el país, con la falta de un titular en la Secretaría de Gobernación.
La exsecretaria, hoy candidata a presidenta la mesa directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, anda ya en la nueva encomienda, en la plenaria de la fracción parlamentaria de su partido en la Cámara Alta.
Y el nuevo secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se incorporará en sus funciones hasta el lunes próximo, ya que anunció que acompañará al jefe del Ejecutivo en gira de trabajo como gobernador de Tabasco, es decir, no hay secretario de Gobernación en funciones.
Ese vacío de gobernabilidad estuvo a prueba este día cuando un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), prácticamente secuestró al presidente de la República y le impidió, hecho histórico, asistir a su conferencia de prensa mañanera.
Más allá de las fallas graves de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad Ciudadana y el gobierno estatal, cuyas labores de inteligencia y de reacción quedaron ampliamente cuestionadas, lo cierto es que el asunto pudo ser de mayor gravedad, con la novedad de que no hay titular de Gobernación en funciones.
Primero porque no hay a quién darle instrucciones, para que a su vez las baje para atender el tema, y segundo, lo más importante, para reflexionarse: de haberle pasado pasado algo grave al presidente, o si le llega a ocurrir algo, de aquí a que asuma el nuevo titular, quién asumiría las funciones del titular del Ejecutivo.
Lo anterior debe abrir una discusión amplia sobre el tema en los diferentes Poderes, ya que es una cuestión de seguridad nacional, que atañe la vida de la República.