En algunos lugares pudo verse más que en otros; sin embargo, Latinomérica pudo disfrutar de más del 90 por ciento de este fenómeno astronómico

Este sábado millones de personas en todo México disfrutaron el eclipse solar. Mientras algunos se congregaron en parques, plazas públicas y zonas arqueológicas, otros prefirieron verlo desde la comodidad de su hogar.

En algunos lugares pudo verse más que en otros; sin embargo, Latinomérica pudo disfrutar de más del 90 por ciento.

Por ejemplo en la ciudad de México, familias completas llegaron a las islas de Ciudad Universitaria de la UNAM, el Zócalo capitalino y en el planetario Enrique Erro del IPN para ver el fenómeno astronómico único en su tipo.

Desde las 9 de la mañana las personas se formaron para recibir sus visores gratuitos que ofrecieron tanto la Universidad Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, sin embargo, la demanda fue tan grande que varias personas se quedaron sin sus lentes especiales.

En México, el punto más visible de este fenómeno fue en la península de Yucatán, en una franja que atraviesa el sur de Quintana Roo, el sur de Yucatán y el norte de Campeche. Entre los mejores sitios para ver la anularidad, que alcanzará una duración máxima de cuatro minutos y medio, estarán la ciudad de Campeche y Champotón.

Este eclipse derivó en otro fenómeno astronómico pocas veces visto de nombre “anillo de fuego”, que consiste en un efecto que crea un borde de luz alrededor del sol.

Los eclipses solares son eventos astronómicos muy raros de apreciar, ocurren cuandola Luna se interpone en la posición del Sol y proyecta su sombra sobre la superficie de nuestro planeta.

El eclipse anular inició en el Océano Pacífico Norte, cruzó Estados Unidos, entró al Golfo de México, cruzó la Península de Yucatán, recorrerá América Central: Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, luego entrará en Colombia, Brasil y terminará en el Océano Atlántico.