Estados Unidos anuncia el retiro de tropas; nuestra misión tuvo muchos errores, afirma Biden


El mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, declaró el fin de la guerra de Afganistán con la victoria de los talibanes, un logro inesperado por su rapidez y que se completó ayer con la huida del presidente, Ashraf Ghani, y la toma de Kabul.
Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba (…) debemos mostrar humildad ante Alá”, dijo en un mensaje en vídeo el ex número dos del movimiento insurgente en la primera declaración pública de un líder talibán tras la conquista del país.
En el primer día en Afganistán bajo control talibán desde la invasión estadounidense en 2001, Baradar se refirió a este como “el momento de la prueba”.
Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente, y de cómo aseguramos su futuro, para ofrecer una buena vida lo mejor que podamos”, añadió.
Los talibanes tomaron el domingo el control de Kabul después de que sus combatientes entraran en la capital sin encontrar resistencia, y con casi todas las provincias bajo su control.
“El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ha ordenado a sus muyahidines y una vez más reitera que nadie puede entrar en la casa de nadie sin permiso. La vida, la propiedad y el honor de nadie serán dañados, estos deben ser protegidos por los muyahidines”, dijo en Twitter el portavoz talibán Suhail Saheen.

Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que ese país no puede hacer nada en Afganistán y anunció el retiro total del país.
Dijo que el objetivo de esta larga guerra siempre fue ir contra Al Qaeda y no construir una nación.
El objetivo insistió el presidente estadounidense fue siempre el frenar un nuevo atentado terrorista contra Estados Unidos como el del 11 de septiembre de 2011.
“Sacaremos a nuestra gente y nuestros aliados lo antes posible, y luego de completar esto, terminaremos con la guerra más extensa de Estados Unidos. Estos eventos son prueba de que ningún presencia militar en Afganistán marca la diferencia. Nuestra misión tuvo muchos errores en Afganistán. No voy a engañar a los estadounidenses diciendo que un tiempo más en Afganistán marcará la diferencia”.
Biden autorizó el envío de mil soldados a Afganistán, con lo que el número de tropas estadounidenses en el país asiático ascenderá a siete mil anunció l portavoz del Pentágono, John Kirby, en declaraciones a medios de comunicación estadounidenses.
Kirby señaló que las fuerzas de EU desplegadas en Kabul trabajan en “restablecer la seguridad” ante las “brechas” en la parte civil del aeropuerto de la capital.
Según el Pentágono, actualmente hay dos mil 500 uniformados estadounidenses en ese aeropuerto y otros 500 llegarán en las próximas horas.
Asimismo, Kirby confirmó que hubo dos incidentes en el aeropuerto en los que las fuerzas de EU tuvieron que abrir fuego ante “amenazas hostiles” y causaron la muerte de dos asaltantes.
Agregó que hay informaciones preliminares de que un soldado estadounidense podría haber resultado herido en medio del caos en la base aérea, pero que todavía no está confirmado.
Mientras la toma meteórica de los talibanes y las escenas de caos en el aeropuerto de Kabul sorprendían al mundo, el comandante en jefe de las fuerzas armadas estadounidenses, reconoció que el gobierno afgano cayó “más rápido” de lo anticipado.
Biden desestimó las críticas de que la evacuación es una debacle, señalando que la prioridad es detener una guerra que se extendió mucho más allá de su objetivo inicial de castigar a los talibanes por sus vínculos con Al Qaida después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Cuarto presidente estadounidense en dirigir la guerra en Afganistán, el mandatario es cuestionado incluso por quienes saludaron su elección en noviembre.
Durante la administración de Donald Trump se tomó el primer paso para sacar a las tropas de su país del territorio afgano. El expresidente firmó un acuerdo con los talibanes el año pasado en el que se comprometía con dicha retirada.

El presidente afgano y gran parte de las fuerzas armadas esperaban que el nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, revirtiera la decisión, sin que ello ocurriera.
Sin mebargo, Trump estimó que Biden debería renunciar tras la victoria de los talibanes en Afganistán, pero también por su mala gestión de temas como la pandemia.
«Es hora de que Joe Biden, desacreditado, renuncie por permitir lo que sucedió en Afganistán, pero también por el vertiginoso ascenso del Covid, el desastre en la frontera, la supresión de nuestra independencia energética y la parálisis de nuestra economía», escribió el expresidente republicano en un comunicado.
«Debería ser fácil dado que no fue elegido legítimamente», ironizó Trump, quien continúa asegurando que ganó las elecciones presidenciales de 2020.