Asesinatos aumentaron más de 30 por ciento en 2020 en las principales ciudades de Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este miércoles nuevas medidas para limitar la circulación de armas de fuego, en momentos en los que aumenta la criminalidad en el país.

En un discurso en la Casa Blanca, Biden se comprometió a hacer más para disminuir la criminalidad en el país, después de que los homicidios aumentaran más del 30 por ciento el año pasado en las principales ciudades, según estudios del FBI y de una asociación nacional de policías.

Desde la Casa Blanca, Biden denunció una “epidemia” de violencia por las armas de fuego que el país atraviesa “desde hace mucho tiempo y que se ha agravado desde el comienzo de la pandemia”. 

«Históricamente, el crimen aumenta durante el verano, y ahora que salimos de esta pandemia y el país reabre, el aumento tradicional del verano (en el crimen) podría ser más pronunciado de lo que normalmente veríamos», advirtió.

Las posibles consecuencias políticas de esa tendencia preocupan a la Casa Blanca, que ha decidido enfrentar el tema de frente, al contrario de lo que han hecho tradicionalmente otros políticos demócratas, y relacionarlo con una de las prioridades del partido: el control de armas.

«Hay demasiados vendedores de armas que creen que pueden salirse con la suya si venden armas a gente que no tiene permiso legalmente para tenerlas», denunció Biden en su discurso, en el que lo acompañó el fiscal general, Merrick Garland.

En particular confirmó la creación de cinco unidades para enfrentar el tráfico de armas, centradas en Nueva York, Chicago, Los Ángeles, San Francisco y Washington. Pues estas ciudades han registrado una fuerte alza en los homicidios en el último año y medio.

Reunirán a fiscales federales, policías especializados y representantes locales, con el fin de “investigar y desmantelar las redes criminales que hacen llegar armas a nuestras comunidades con trágicas consecuencias”, según explicó el fiscal general, Merrick Garland.

El énfasis de Biden en aportar más recursos a la Policía choca con la postura del ala izquierda de su partido, que durante las protestas raciales del año pasado abrazó una petición para reducir precisamente los fondos a las fuerzas de seguridad estatales y locales, un movimiento conocido como «Defund the police».